- El expresidente del Gobierno español Felipe González afirmó ayer que “sufre” por la dinámica de tensión que a veces se produce en el Gobierno de coalición y que comparó con el “camarote de los hermanos Marx”. En una intervención telemática en Nueva Economía Fórum, el exlíder socialista expresó su preocupación porque durante la pandemia se legisle “abundantemente por decreto ley” y pidió “una sucesión de pactos” respetando el marco constitucional.

González planteó enfrentar el futuro con una “sucesión de pactos” de Estado pero avisó de que a ERC y los “herederos de CiU”, en alusión a JxCat, “no les interesa” la reconstrucción económica y social del Estado. Asimismo, subrayó la “voluntad” de pactar porque “hace falta unidad” y remarcó que no se trata de que nadie renuncie a sus principios pero sí que “con sus principios” busquen el interés general.

A la pregunta de si habría espacio para un gobierno de concentración, González se limitó a insistir en la política de pactos que tiene que protagonizar el Gobierno con las fuerzas políticas que estén dispuestas a participar en esa reconstrucción.

Sus palabras pronto encontraron réplica en el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso y dirigente del partido morado, Pablo Echenique, para quien “es normal que a personas que no están de acuerdo con la justicia social o con la justicia fiscal les moleste” el Gobierno de coalición, e intenten que entren en provocaciones. “No voy a entrar en polémica con el señor Felipe González. Creo que la gente cada vez más nos pide, a las personas que tenemos responsabilidades públicas, que no entremos en provocaciones”, añadió.

Según Echenique, “el Gobierno está tomando medidas que hasta hace poco tiempo eran impensables, ha movilizado inversiones públicas de una cuantía histórica para proteger a los trabajadores, a los autónomos y a las pymes, y tiene claro que hay que hacer una reforma fiscal progresiva para que arrimen el hombro los que más tienen y grandes corporaciones”.