- El preso de ETA Patxi Ruiz abandonó ayer la huelga de hambre que llevaba a cabo desde hace 31 días en la cárcel de Murcia, según informó en un comunicado el Movimiento pro Amnistía y contra la Represión, mayormente conocido como ATA.

El recluso de ETA, que cumple una condena de 30 años de prisión por el asesinato del concejal de UPN en el Ayuntamiento de Iruñea Tomás Caballero, inició la huelga el pasado 11 de mayo en protesta por el acoso que recibía en la prisión, y ayer volvió a solicitar su desayuno y pidió una "dieta de recuperación", según confirmaron fuentes penitenciarias.

La huelga de hambre de Ruiz, que estuvo los primeros 12 días también sin beber, fue apoyada por el ATA, disidente de la izquierda abertzale, cuyos simpatizantes han desplegado en estos 31 días una campaña de presión a los partidos políticos, con pintadas y amenazas en las sedes del PNV, PSE, Podemos e incluso en una de Sortu, además de un ataque directo al domicilio de la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia.

Los ataques continuaron en la jornada de ayer, en la que el PNV denunció pintadas en cuatro batzokis del herrialde y reclamó a EH Bildu una condena clara de estos actos vandálicos. También atacaron una sede del diario El Correo en Bilbao.

Los cuatro batzokis pintados en apoyo al preso de ETA, con acusaciones al PNV de ser "culpable" y una "mafia", fueron los de Ugao-Miraballes, Ermua, Zorroza (Bilbao) y Burtzeña (Barakaldo).

En un comunicado, el Bizkai Buru Batzar (BBB) del PNV considera que ante el "preocupante rebrote" de estas actitudes los partidos políticos no pueden "permanecer impasibles", por lo que "insta a todas las formaciones políticas vascas a que se sumen a esta condena, en especial a EH Bildu".