- La Audiencia Nacional retoma hoy el juicio al mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, tras el parón por la COVID-19, que lo dejó “congelado” en su recta final, justo cuando el fiscal iba a anunciar la esperada rebaja de su acusación por rebelión presumiblemente a la de sedición, en línea con la sentencia del procés.

En esta fase, la de conclusiones, Trapero y los otros tres acusados -todos vinculados a la excúpula de Interior catalana y de los Mossos d’Esquadra- podrán seguir la vista oral junto a sus abogados por videoconferencia desde un juzgado de Barcelona para no tener que desplazarse a Madrid con el estado de alarma aún en vigor.

Tras elevar hoy el teniente fiscal Miguel Ángel Carballo sus conclusiones provisionales a definitivas , el juicio se prolongará tres días más. El 15 de junio, la Sala lo ha reservado para las conclusiones definitivas de las defensas, que reclaman la absolución, y para la exposición de los informes por parte del Ministerio Público. Los días 16 y 17 será el turno de los informes de las defensas y la oportunidad para los acusados de hacer uso de la última palabra antes de que el juicio quede visto para sentencia, cinco meses después de su inicio.

Poco antes de que se acordara suspenderlo por la crisis sanitaria, se supo que la Fiscalía, a propuesta de la nueva fiscal general del Estado, Dolores Delgado, iba a retirar el delito de rebelión y dejarlo en sedición, e iba a plantear también como alternativa al tribunal poderles condenar por uno más leve de desobediencia de no ver probada la sedición. Ese delito no conlleva cárcel, tan sólo multa e inhabilitación especial, lo que en todo caso supondría la expulsión de Trapero de los Mossos.

La modificación de la petición fiscal se hará extensible a los otros dos acusados de rebelión y que se enfrentan a 11 años de cárcel: el ex director de los Mossos Pere Soler y el ex secretario general de Interior César Puig.