- Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat) llaman a dejar de lado las discrepancias para volver a formar un frente nacionalista. A pesar de que un hipotético adelanto electoral en Catalunya había resquebrajado la unidad de acción de los dos principales partidos soberanistas, los mensajes lanzados ayer desde un bando y otro apelaron a olvidar las divergencias para “sentarse de nuevo en una mesa de negociación” que permita que ambas formaciones constituyan a futuro un bloque en favor del soberanismo.

Tanto es así que el vicepresident del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, realizó ayer un llamamiento a “superar los reproches” entre JxCat y ERC y “a no dejar que se imponga el que grite más, sino quién tenga las propuestas” más adecuadas en favor de la ciudadanía de Catalunya. Todo ello a pesar de que durante las últimas semanas un posible adelanto electoral había embarrado las relaciones ERC-JxCat, incluso dejando caer antes de tiempo a la Generalitat presidida por Quim Torra. E incluso hasta el punto de visualizar una imagen desconocida en el Parlament durante los últimos años: la de los miembros de JxCat ovacionando de pie a Torra, mientras que los representantes de ERC, y el vicepresidente Aragonès incluso, no se levantaron de sus escaños.

En su intervención en abierto durante la reunión del Consell Nacional de ERC, Aragonès reclamó, en referencia a JxCat pero también al conjunto del independentismo catalán, “abandonar los reproches” entre los diversos partidos y formaciones. “El adversario no es ERC u otra fuerza independentista, y no es el momento de los reproches”, subrayó, sino que emplazó a “aunar esfuerzos” teniendo presente “la diversidad de nuestro país” y también “el objetivo compartido de conseguir la independencia de Catalunya”.

“No hay que dejar que se imponga el que grite más, sino quién tenga las propuestas” más adecuadas en favor de la ciudadanía de Cataluña, afirmó también este mismo líder republicano, antes de recordar que los adversarios utilizan “el divide y vencerás” como recurso para debilitar al independentismo. Y es que según Pere Aragonès, ERC seguirá “comprometida” en conseguir el objetivo de la unidad estratégica del independentismo, y ha asegurado que “en las dificultades y en los momentos de incertidumbre, hay que buscar consensos”.

Por su parte, la consellera de presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, realizó un llamamiento en la misma onda al atisbar “mucha probabilidad” de que JxCat vuelva a gobernar con ERC en la próxima legislatura porque ambas formaciones tienen más cosas que les unen de las que les separan. De paso, recordó que la legislatura actual, aunque por momentos tortuosa, “no se acaba hasta diciembre de 2021”.

En una entrevista en el Punt Avui, Budó reconoció que hay discrepancias entre ERC y JxCat porque son dos formaciones que piensan diferente y tienen estrategias que no forzosamente han de coincidir, porque, si no, “sería un solo partido”. Pero a renglón seguido advirtió de que también hay “muchos intereses en dividir” a los dos políticos principales del frente soberanista catalán, mientras que también interesa que solo se visualicen estas diferencias. La portavoz refrendó que hay aspectos que ambas formaciones no comparten, pero “en el Parlament, trabajamos juntos”. Para Budó, una convocatoria electoral avanzada en Catalunya dejaría, en estos momentos, un gobierno en funciones con poca capacidad de gestionar en una más que compleja situación.