- No hubo sorpresas y el Ejecutivo español sacó adelante con holgura en sede parlamentaria la que parece que será la última prórroga del estado de alarma. Pero, más allá del trámite superado por Moncloa, lo que quedó en evidencia ayer fue la tensión en ascenso en los discursos en la tribuna del Congreso y la retórica incendiaria por parte del PP y de Vox, que evidenciaron su frustración con términos broncos y acusaciones al Gobierno de "repartir cicuta" y de buscar una "guerra civil".

Así, mientras el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, apelaba a la unidad y pedía a los grupos de la derecha que opten por la "concordia" en lugar de crispar más el ambiente, tanto el PP como Vox elevaron el tono todavía más y redoblaron sus esfuerzos para hacer caer al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en la cuerda floja tras mentir supuestamente sobre los motivos del cese del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos.

Después de que Sánchez alertara en el Pleno de que el "veneno del odio es el más dañiño", Pablo Casado contraatacó respondiendo que "el que reparte cicuta habla hoy de veneno, como el pirómano que alecciona sobre incendio". "No pida más lealtad que la que esté dispuesto a dar. Y no reclame más unidad que la que consiga imponer en la jaula de grillos en la que se ha convertido el Consejo de Ministros", expresó el presidente del PP, echando por tierra cualquier opción de apagar la confrontación política en aumento en el Estado. La misma estrategia siguió el líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, que directamente acusó al Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos de "desear una guerra civil".

De esta forma, en uno de sus turnos de réplica, Casado volvió a sacar a la palestra la polémica en torno al ministro del Interior y el cese del coronel de la Guardia Civil, y recriminó a Sánchez que habla de "independencia judicial" cuando, hace meses "reconoció" en una entrevista radiofónica "que la Fiscalía dependía del Gobierno". En la misma línea, el jefe de la oposición señaló que cuatro asociaciones judiciales, "hasta la más progresista", han escrito al Gobierno para señalar que el caso que afecta a Marlaska es de "juzgado de guardia". "Esto no es la derecha, que son las asociaciones de jueces", resaltó.

En este punto, insistió en que el Gobierno ha "cesado y purgado a servidores públicos intachables", en referencia a los relevos en la dirección de la Guardia Civil, y Marlaska ha "mentido" en sede parlamentaria. "Solo por eso, ustedes tenían que asumir responsabilidades. En Estados Unidos dos presidentes fueron sometidos a impeachemet por mentir en sede parlamentaria y en público. Y usted viene aquí encima a restregárnoslo", concluyó el líder de los populares.

En su respuesta, el presidente del Ejecutivo español acusó a la derecha de utilizar la bandera como un arma y el nombre de España "en vano". En ese contexto, proclamó "alto y claro" su respaldo a la marcha del 8 de marzo, en respuesta a la reiterada acusación de la oposición de que la decisión del Gobierno de celebrar las manifestaciones contribuyó a la expansión del virus en España. Esta defensa de Sánchez se produce también días después del informe de la Guardia Civil al respecto que, según todo apunta, provocó el cese de Pérez de los Cobos al frente de la Comandancia de Madrid.

Por último, el presidente de Vox, Santiago Abascal, respondió que defender el 8 de marzo como lo hizo Pedro Sánchez en su intervención en el Congreso es igual que gritar "viva la enfermedad y viva la muerte". En esa línea, acusó al líder socialista de llamar, la semana anterior al Día de la Mujer, a acudir a estas celebraciones y a otros actos públicos, mientras pedían a otros convocantes de actos en días posteriores que los "desconvocaran voluntariamente" por el COVID-19.

"El Gobierno está cesando y purgando a servidores públicos intachables"

Presidente del PP

"Gritar que viva el 8 de marzo es igual que gritar que viva la muerte y la enfermedad"

Presidente de Vox