- La situación del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se complica hasta el punto de que en el pleno de hoy en el Congreso, PP, Ciudadanos y Vox reclamarán su cese inmediato al considerar que mintió en su comparecencia en la Cámara Baja al explicar la destitución del coronel de la Guardia Civil, Diego Peréz de los Cobos. Marlaska, sin embargo, afirmó ayer en el Senado que no tiene ninguna intención de dimitir.

La decisión de cesar a Pérez de los Cobos estaba justificada por Grande-Marlaska en la necesidad de dar “un impulso” a la Guardia Civil, por lo que era necesaria la marcha del coronel para reestructurar el instituto armado. El ministro del Interior -que primero señaló que el propio Pérez de los Cobos lo pidió, aunque luego rectificó- desligó hace días el cese del alto mando de la Guardia Civil con el informe que había elaborado para la juez Carmen Rodríguez-Medel, sobre los actos del 8-M y la implicación en los mismos del delegado del Gobierno español en Madrid, José Manuel Franco, y del propio Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Pese al tsunami en que derivó el cese de Pérez de los Cobos, el ministro había mantenido bien el tipo frente a los ataques de la oposición hasta que la situación dio ayer un giro a raíz de lo publicado por El Confidencial. Según el rotativo digital, Marlaska cesó a Pérez de los Cobos por negarse a filtrarle las diligencias judiciales sobre el 8-M. La directora general del cuerpo, María Gámez, reconoció por escrito que el mando fue relevado por “no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento”. Así consta en la propuesta oficial de destitución de Pérez de los Cobos, a la que tuvo acceso elcitado medio, aunque Interior matiza que no pidió el contenido del texto, sino que el coronel debería haber informado de que había una investigación.

En el documento de Gámez, con membrete de haber sido clasificado como “reservado”, apunta a otra explicación, que no la de la reestructuración de la Guardia Civil. La máxima responsable del instituto armado, que es la competente para proponer el cese de un mando según la Ley de Personal de la Guardia Civil 29/2014, justificó la sustitución de Pérez de los Cobos por la “pérdida de confianza de esta Dirección General y del Equipo de Dirección del Ministerio del Interior”. Según El Confidencial, la razón concreta por la que Marlaska y la propia Gámez habían dejado de fiarse del coronel era, según la carta, que este se había negado a “informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial”.

Lo cierto es que la juez Carmen Rodríguez-Medel pidió a los agentes de la Guardia Civil asignados a la causa que mantuvieran la “rigurosa reserva” de la información y solo trataran con ella los avances que se produjeran en el curso de sus indagaciones. Según está regulado, los agentes de las Fuerzas de Seguridad que trabajan en funciones de Policía Judicial tienen la obligación de guardar el secreto de las actuaciones en las que estén inmersos y reportar su contenido únicamente a los jueces instructores de los casos. Ayer, las asociaciones de la Guardia Civil señalaron que los miembros del instituto armado comisionados como Policía Judicial tienen la obligación de informar a sus mandos sobre las investigaciones en marcha, pero solo de manera genérica, por lo que pedían al ministro del Interior que aclare los verdaderos motivos del cese.

Tras el revuelo ocasionado, el ministro Marlaska dejó claro ayer en el Senado que no piensa dimitir por el cese de Pérez de los Cobos y justificó que la directora de la Guardia Civi se interesó por el informe judicializado sobre el 8-M al tener constancia de que hubo una filtración a un medio de comunicación. En la sesión de control al Gobierno, Marlaska explicó que el cese de Pérez de los Cobos se produjo al tener constancia de un posible delito de descubrimiento de secretos por publicarse el contenido del informe. “Ni este ministro ni ninguna persona de su departamento ha hecho ningún tipo de injerencia, ha pedido informe alguno, acceso al contenido de informe alguno, ni ha injerido en la tramitación del mismo”, mantuvo. Con respecto al escrito de la directora de la Guardia Civil, Marlaska señaló que en el pedía “que se le informara qué pasaba con esa filtración y qué se estaba haciendo para investigar”.

Además, a la espera de lo que suceda hoy en el Congreso de los Diputados, el ministro cuenta con el total respaldo del Ejecutivo español, tal y como lo manifestó ayer la portavoz, María Jesus Montero. “Cuenta con todo el apoyo del Gobierno de España y con el apoyo del presidente del Gobierno”, enfatizó.

Separación de poderes. La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) pidió ayer al Consejo General del Poder Judicial (CJPG) que analice el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos al frente de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid y adopte las medidas necesarias para proteger el principio de independencia judicial y asegurar que los jueces puedan desarrollar su labor sin injerencia alguna. Por su parte, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) pidió ayer el cese de Grande-Marlaska por haber “perdido toda la legitimidad para cualquier cargo ejecutivo”. Ve “represalias” contra un alto mando.

“Ni este ministro ni nadie de su departamento ha hecho ningún tipo de injerencia”

Ministro del Interior