- La escalada de acusaciones entre los sectores de la izquierda abertzale surgidas a raíz de la situación del preso de ETA Patxi Ruiz ha subido un peldaño este fin de semana con el cruce de duros reproches entre el colectivo oficial de presos y el movimiento que aglutina a la disidencia de Sortu. El EPPK acusa a los disidentes de utilizar el caso del recluso etarra en huelga de hambre y sed en la prisión de Murcia para “atacar” a los presos del colectivo oficial, a EH Bildu, Sortu, Etxerat y Sare y acusarles de la situación de los reclusos. Por su parte, ATA, como se conoce a la escisión de la izquierda abertzale, respondió ayer acusándoles de ir “contra el movimiento popular en un intento de dañar aquello que no tienen bajo su control”.

El Movimiento pro Amnistía y contra la Represión, más conocido como ATA, se manifestó ayer por las capitales de Euskadi para protestar contra la situación de Patxi Ruiz que empezó hace veinte días una huelga de hambre y sed en protesta por el trato recibido desde la dirección de la prisión. Desde entonces se han sucedido más de una treintena de ataques con pintura y mensajes amenazantes contra batzokis y casas del pueblo del PSE. Incluso dos sedes de Podemos y la herriko taberna del Casco Viejo de Bilbao han sufrido el acoso del entorno de Patxi Ruiz.

En el comunicado publicado ayer por el Movimiento pro Amnistía acusan al EPPK de “tener miedo a perder la hegemonía en la calle” y salen al paso de las acusaciones de utilización del caso de Patxi Ruiz. “No aceptaremos ataques de ese estilo y menos de parte de quienes no piensan más que en la elecciones”.

En la nota rebela que el 14 de mayo Sortu se puso en contacto con ATA a través de un intermediario, que les ofreció aprovechar “por debajo de la mesa” unos contactos que tiene en Madrid para reconducir la situación de Ruiz. “Según nos dicen, para esto el movimiento debería darles luz verde. Nos sugieren que con el activismo que promovemos podríamos estar empujando a Patxi a que siguiera con la huelga de hambre y sed” señala ATA que declinó la petición de Sortu.