- El Gobierno español aspira a aprobar una nueva prórroga de 15 días del estado de alarma si tiene los apoyos necesarios para ello. Eso sí, de no contar con una mayoría parlamentaria contempla un plan B, actuar vía decreto ley para culminar el proceso de desescalada con unas actuaciones reducidas a su mínima expresión. Así lo confirmó ayer por primera vez la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que explicó que el Gobierno prepara un decreto ley que ordene el final de la desescalada con las medidas “mínimas posibles” hasta su finalización, en caso de que no consiga, como pretende, volver a prorrogar el estado de alarma.

Esta última prolongación contemplaría, según ella, “modificaciones muy importantes” del decreto de alarma para “dejar a las comunidades autónomas que desescalen” y permitiendo, porque “constitucional y legalmente es posible”, que unos territorios salgan de la alarma antes que otros.

Pero si no se logra una mayoría en el Congreso, avanzó que el Gobierno ordenará la legislación vigente por medio de las órdenes ministeriales que se han ido aprobando y utilizará un “paraguas de decreto ley” para regular la reacción y la respuesta sanitaria hasta el final de la desescalada. Junto a ese decreto ley, el Ejecutivo planteará “en legislación de urgencia” una reforma de la legislación básica “para poder responder a un rebrote” con una herramienta distinta del estado de alarma.

Sin esa mayoría, el Ejecutivo “ordenará la legislación vigente que a la luz del decreto de alarma se ha generado en las órdenes ministeriales, con un paraguas de decreto ley, para dejar las mínimas posibles que ordenen la reacción y la respuesta sanitaria hasta el final de la desescalada de los territorios” que van más retrasados en las fases: la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Barcelona y su área metropolitana.

Calvo aseguró que, ahora sí, sería “la última prórroga” con el fin de llevar a su fin la desescalada. Eso sí, “si hay una mayoría suficiente para hacerlo”, dadas las crecientes dificultades para ello. Con el fin de evitar otra polémica como la que siguió al acuerdo con Bildu para derogar la reforma laboral a cambio de evitar su voto negativo a la aprobación de la última prórroga, el Gabinete de Pedro Sánchez advierte de que esta vez no se negociará nada fuera del ámbito sanitario.

Calvo también adelantó la intención del Gobierno de llevar a cabo un cambio legislativo para contar con un instrumento distinto del estado de alarma, en el caso de que se produzca un rebrote del coronavirus. Así, emplazó a una reflexión para reformar la legislación básica sin “recentralizar” competencias autonómicas, de manera que el Ejecutivo pueda responder a una nueva situación “peliaguda sanitariamente hablando” y tener un instrumento distinto del estado de alarma.