- En el paseo previo a la entrevista por los juzgados del Palacio de Justicia de Bilbao se revela una calma e inactividad desconocida hasta hace tres meses. Es la imagen de la parálisis a la que ha llevado la pandemia a todos los ámbitos, también a la Justicia.

¿Está atascada la justicia en Euskadi por la pandemia?

—No hay atasco. Teníamos un embolsamiento de asuntos al que le hemos dado una canalización pero esa canalización es muy pequeña y, al margen de los asuntos esenciales, esto se va a mantener hasta la segunda semana de junio. El martes de esta semana estará trabajando el 60% de la plantilla y para el 4 de junio tendremos al 100% del personal. No habrá plan de choque (abordar los tres meses dejados sin actividad) hasta septiembre. En junio y julio vamos a tratar de que lo que estaba señalado se celebre. Los juicios se concentraban las mañanas y en días determinados, ahora vamos a tener que celebrarlos mañana y tarde porque los juicios no van a poder tener el señalamiento dentro del horario porque habrá que hacer la desinfectación de la sala para el siguiente juicio. Nuestros objetivos no son de recuperación de la actividad perdida sino de no aumentar la hemorragia.

Ahora además se espera que haya un aluvión de juicios por las reclamaciones de los trabajadores, los ERTE y concursos de empresas. ¿Se va a producir una saturación en el sistema?

—En este punto es donde vamos a aplicar un plan de choque a partir del 15 de septiembre. Hay saturación pero no colapso en los juzgados. Los efectos de esta saturación que va a ir en aumento van a provocar el retraso en la respuesta judicial. Ahora teníamos un estandar de retraso de unos seis meses, en los dos próximos años vamos a pasar a cerca de los 12 meses.

¿Se van a priorizar las denuncias más graves?

—Hay una regulación que determina qué procesos son los que tienen más urgencia. Se va a graduar pero el horizonte de resolución de los casos ya no va a estar en los seis meses sino que se va a acercar al año. Nos habíamos recuperado de la crisis de 2008 en cuanto a respuesta judicial y ahora vamos a otra crisis.

¿Van a abrir los juzgados en agosto?

—Va a haber 20 días hábiles en agosto y los juzgados van a estar abiertos. Otra cosa es el ritmo de trabajo. La decisión de la sala de gobierno del TSJPV es tratar de concentrar las vacaciones entre el mes de agosto y las navidades. En agosto va a haber actividad de puertas para dentro, no de celebración de juicios.

El Ministerio de Justicia les emplaza a que no se pare en agosto.

—Agosto es un mes inhábil excepto para los asuntos urgentes. El Ministerio de Justicia ha declarado urgentes todos los asuntos que tienen que ver con el coronavirus. Eso quiere decir que va a haber 20 días hábiles para esos asuntos urgentes, pero una cosa es tramitar esos asuntos y otra distinta es señalar las vistas. Agosto siempre ha sido un mes imposible para celebrar un juicio y seguirá siendo, pero nos organizaremos para que haya un porcentaje de plantilla trabajando en agosto muy superior a otros años.

¿Va a estar el personal por la labor?

—Los palacios de justicia están bien preparados para que no se produzcan aglomeraciones y se respete el distanciamiento físico. Siempre vamos a tener que funcionar con un control de entrada. No podrá haber en el edificio y en las salas de vistas más personas de las convenientes. En eso estamos bien. No así en la infraestructura informática judicial. La crisis de nuestro sistema de informática judicial en la CAV ha mostrado toda su crudeza en estos dos meses. No tenemos un expediente judicial electrónico. Todo se tiene que hacer en soporte papel y además no tenemos en este momento capacidad para teletrabajar.

“No habrá plan de choque hasta septiembre. Los juicios se van a retrasar ya que habrá que desinfectar la sala para la siguiente vista”