- Pedro Sánchez se resiste a finiquitar el estado de alarma aunque, a día de hoy, parece cada vez más insostenible que pueda mantener en el tiempo sucesivas prórrogas de quince días por la precariedad de sus alianzas y el descontento entre la oposición. En el mismo pleno en que logró salvar la prórroga hasta el 23 de mayo con el menor apoyo de estos días y solo dos escaños por encima de la mayoría absoluta, el presidente español preparó el terreno para que el estado de alarma dure “varias semanas más” porque, según dijo, es la única alternativa que tiene para limitar la libre circulación y la reunión de personas, claves para frenar el virus. “Para limitar esos dos derechos, necesitamos el estado de alarma”, zanjó. Teniendo en cuenta que el plan de desescalada se alarga hasta junio, el estado de alarma se prolongaría hasta bien entrado ese mes.

Sánchez tomó ayer algo de oxígeno tras salvar la votación, pero nadie le da un cheque en blanco. El PNV dejó caer que tiene que ir pensando en levantar el estado de alarma el 24 de mayo porque el confinamiento de los ciudadanos en sus casas no va a ser tan estricto, se van a permitir reuniones de hasta diez personas, que abran el comercio y las terrazas con cierto aforo, y otras muchas actividades a partir de la semana que viene, de manera que no será necesario un control tan férreo. El PP de Pablo Casado tampoco está muy por la labor de prorrogarlo otros quince días y cree que hay leyes ordinarias que pueden servir en esta situación, como las de salud pública, protección civil o seguridad nacional. “Esperamos que esta sea la última prórroga. Si no encuentra un plan B en quince días, no vuelva a pedir lealtad a la oposición”, se borró Casado. Sánchez tuvo que vadear entre las críticas de absolutismo por parte de la derecha, que lo acusa de concentrar el poder en un modelo antidemocrático, y críticas de recentralización desde los nacionalistas vascos y catalanes. El plan del Gobierno vasco también contempla que acabe el estado de alarma el 24 de mayo.

Sánchez negó que haya un “oscuro afán centralizador” o que el estado de alarma sea parte de su proyecto político: “Es una necesidad. Y descarto categóricamente que se mantenga de manera perpetua hasta que logremos una vacuna. No tengo un interés en el estado de alarma, solo en salvar vidas”. Sánchez arrancó su intervención asegurando que levantar ahora el estado de alarma sería un “error absoluto, total e imperdonable”. Anunció también que la semana que viene, cuando se alcance la fase uno, se declarará el luto oficial y, cuando se logre la nueva normalidad, se celebrará un homenaje público.

En este contexto, el Tribunal Constitucional admitió ayer a trámite el recurso de inconstitucionalidad de Vox contra los decretos de estado de alarma, aunque esta decisión no prejuzga el resultado final.

Comisión de Reconstrucción. El PSOE propondrá al lehendakari ohia y expresidente del Congreso Patxi López para presidir la nueva Comisión para la Reconstrucción que se constituye hoy en el Congreso, según confirmaron a Europa Press fuentes socialistas. El PP había anunciado su intención de proponer para presidirla a Ana Pastor al considerar que presenta un perfil idóneo por haber sido ministra de Sanidad y también presidenta del Congreso.

“El estado de alarma no forma parte de mi proyecto político. Es una necesidad”

Presidente del Gobierno español