- A petición propia, Markel Olano y los diputados de su Gobierno directamente afectados por el coronavirus comparecieron ayer en las Juntas Generales para explicar su estrategia y las medidas que han adoptado y van continuar tomando ante esta crisis sanitaria y también económica. En su intervención, el diputado general expresó varias ideas: que en Gipuzkoa, el sistema sociosanitario “ha respondido”; que ante la merma de ingresos, que cifró entre el 20 y el 25%, las autoridades competentes tienen que relajar las barreras al endeudamiento; y que el principal objetivo, al que otorgó categoría de obsesión, debe ser el mantenimiento del empleo. Además, pidió a los guipuzcoanos que la solidaridad expresada con aplausos durante el confinamiento baje a la calle y se convierta en “cercanía y solidaridad” a través de hábitos de consumo con una apuesta por los servicios y productos de cercanía.

La oposición recibió la comparecencia con críticas de distinta intensidad. Bildu mostró la posición más dura, no tanto por el fondo como por las formas mostradas por el gobierno a lo largo de la crisis. Juan Karlos Izagirre negó que la gestión de la Diputación se haya caracterizado por la colaboración, como defendió Olano, y le acusó de haber actuado de manera “unilateral”. David Oliden, de Elkarrekin Podemos, aplazó su juicio al fin de la crisis, pero coincidió con Bildu en la falta de cauces con la oposición. Juan Carlos Cano (PP) empatizó con el reto que ha supuesto el virus para la Diputación, pero advirtió a Olano de que lo ocurrido y sus consecuencias le van a obligar a “abandonar su zona de confort”.

Pese a que las residencias de la tercera edad son una de las grandes damnificadas de esta crisis, el diputado general defendió que los mayores han sido “la prioridad total” de su Gobierno. En este sentido, recordó el plan de choque elaborado al inicio de la crisis, “con más de 90 acciones para prevenir riesgos” y el “seguimiento constante” de la situación diaria de cada una de las 65 residencias. Aseguró que la Diputación ha suministrado a los centros 250.000 mascarillas y 42.000 EPI, que se añadieron al material proporcionado por Osakidetza.

El diputado general defendió que, a pesar de la dureza con la que el virus ha golpeado a los centros de mayores, el sistema ha respondido con solidez, y puso en valor la colaboración entre el personal del Departamento de Política Social, Osakide-tza y las residencias, expresando su agradecimiento a los equipos directivos y sus trabajadoras. Olano admitió que “la situación ha sido muy dura”, con 160 fallecidos, “pérdidas que sentimos como propias” y garantizó que “la atención a las personas mayores seguirá siendo nuestra principal prioridad”.

A partir de ahora, cuando lo peor de la crisis sanitaria parece haber quedado atrás, el objetivo tiene que ser que “nadie se descuelgue por culpa de la crisis”. Para ello, Olano se refirió a las “medidas de emergencia” adoptadas por su Gabinete y a los cauces abiertos con distintos sectores del tejido productivo guipuzcoano, como la creación de un órgano de coordinación con los principales agentes o el Plan para la Recuperación Económica con la “protección del empleo y de la actividad económica” en su punto de mira. El diputado general incidió en que el objetivo será atender a los “colectivos más vulnerables”.

De todas formas, Olano admitió que la labor de su Gobierno se encuentra limitada por los topes al endeudamiento, un lastre que le impide destinar más recursos a reactivar la economía tirando de mayor gasto. Cree que es una situación injusta porque no tiene en cuenta que en Gipuzkoa las cuentas están saneadas, lo que otorga a la Diputación margen para aumentar su tope de deuda. “Si pudiésemos asumir más deuda podríamos dedicar mayores esfuerzos para el apoyo del tejido económico y las políticas sociales”, concluyó.

Al respecto, la portavoz del PNV, María Eugenia Arrizabalaga, se preguntó con ironía si alguien ha notado algún signo de cambio en este tema del endeudamiento ahora que hay un Gobierno en Madrid “que se tiene por progresista”.

En su intervención, el portavoz de Bildu acusó al Gobierno foral de haber “despreciado” a la oposición. Cree Izagirre que no es verdad que Olano haya afrontado la crisis con espíritu colaborativo porque “no ha habido ni una reunión con los portavoces de los grupos”. Para Izagirre, la “gobernanza colaborativa” a la que aludió el diputado general “tiene que mejorar mucho si se quiere que el resto sintamos que aportamos. Aquí lo que ha habido es una metodología de gestión unilateral”

Ahondó en su crítica denunciado el “bloqueo” de la actividad en las Juntas Generales, donde “no ha sido posible canalizar ninguna propuesta” por parte de la oposición. “Hemos elaborado más de 25 propuestas pero todas se han bloqueado. Nosotros estamos dispuestos a ayudar, hemos respetado el trabajo del Gobierno foral, pero el Gobierno foral no ha mostrado flexibilidad”.

Izagirre también aprovechó su turno para dudar del reconocimiento del diputado general a las trabajadoras de las residencias, un colectivo que estaba en huelga en demanda de mejores condiciones laborales antes de que estallara la crisis sanitaria. “Está muy bien reconocer el trabajo de las residencias, pero también reconocer sus reivindicaciones, y eso no lo ha hecho este gobierno”. A lo que Olano replicó que “una cosa es reconocer a un sector que se reconoce y se reconocerá y otra cosa es rendirse a una estrategia sindical”, en alusión a ELA.

Para Elkarrekin Podemos, la comparecencia de ayer es “insuficiente”. El portavoz David Oliden reprochó al diputado general que era la primera en mes y medio de crisis, una forma de “dejar de la lado a la oposición”. A su juicio, el Gobierno foral “no ha ampliado los espacios para la toma de decisiones”.

También subrayó que la crisis ha servido reconocer cuáles han sido los sectores esenciales, y citó a “reponedores y cajeras, que cobran una miseria” y abogó por un cambio en el modelo de las residencias. Además, rompió una lanza por las trabajadoras. “Es un gran momento para sentarse a hablar con las trabajadoras de las residencias. Ellas han abandonado su huelga para cuidar de nuestros mayores y ellas sí son imprescindibles. Hay que repensar la relación con ellas y dignificar sus condiciones laborales”, reclamó.

Por su parte, el portavoz del PP, Juan Carlos Cano, felicitó al Departamento de Política Social por su esfuerzo en las residencias, ya que pese a creer “que se pueden hacer mejor las cosas, creo que se han hecho lo mejor que se ha podido”. Cano defendió un modelo guipuzcoano de atención a los mayores. “Yo no quiero un modelo de eutanasia social, no quiero ser holandés”, dijo enfáticamente, aunque censuró que el sistema ha mostrado deficiencias. “No ha sido ágil” y se mostró partidario de abrir un debate que replantee el modelo.

La oposición acusa al Gobierno foral de haber ignorado al resto de partidos para afrontar la epidemia y sus consecuencias