DONOSTIA - El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha señalado al presidente Pedro Sánchez que "los marcos competenciales" deben respetarse y ha defendido, antes que una "desescalada asimétrica con el pilotaje del Gobierno español", un proceso "de transición a la vuelta a la normalidad" diseñado de modo "compartido y singularizado".

Urkullu ha participado en la videoconferencia de presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno para analizar la situación de la pandemia de la COVID-19, después de que Sánchez anunciara su intención de prorrogar el estado de alarma hasta el 9 de mayo, permitir la salida de menores desde el 27 de abril y proceder a una desescalada "asimétrica" según territorios.

En el caso de Euskadi, el lehendakari también ha propuesto que a partir del 27 de abril, además de la salida de casa de los menores, se pueda proceder a la apertura limitada y escalonada de comercios y pequeños negocios, y autorizar la actividad física en el exterior de manera individual, todo con la adopción de medidas de seguridad.

Frente al planteamiento de "desescalada asimétrica", Urkullu ha dicho preferir antes que un proceso de ese tipo "con el pilotaje del Gobierno español", un proceso de "transición a la nueva normalidad" diseñado de "modo compartido" y "singularizado desde la coordinación y la corresponsabilidad".

"Esto significa la aplicación del principio de subsidiariedad", ha dicho a Sánchez el lehendakari, quien ha apelado "a la consciencia de que conformamos un Estado compuesto con marcos competenciales claramente diferenciados que deben respetarse y con realidades socio-económicas distintas".

Urkullu ha avanzado a Sánchez que en los próximos días le entregará el plan de transición a la nueva normalidad que prepara el Ejecutivo vasco para Euskadi en sus primeras etapas.

El mandatario vasco ha insistido en ofrecer "colaboración" y señalar que la coordinación en la toma decisiones "es un elemento clave para culminar con éxito" la lucha contra la pandemia.

Ha señalado que la "alta conciencia" manifestada en la sociedad sobre la necesidad de cumplir con las medidas de protección, junto con las experiencias internacionales, le llevan a defender la aplicación de las medidas citadas a partir del 27 de abril, gestionándolas "de forma escalonada y desde la proximidad".

Ha apostado, en este sentido, por el ejemplo de Alemania, "con tres medidas claras pactadas con los Länder, con sus Estados", sobre "apertura de comercios, a partir de mañana; apertura de colegios, el 4 de mayo; y prohibición de grandes eventos hasta el 31 de agosto. El acuerdo conlleva que cada Estado establece, ahora, los programas de aplicación de estos acuerdos básicos", ha indicado.

El lehendakari ha señalado en este punto que en el Estado hay "marcos competenciales claramente diferenciados que deben respetarse" y realidades socio-económicas distintas y, en este sentido, ha aclarado que comparte el criterio defendido en el ámbito educativo por la consejera del ramo, Cristina Uriarte, cuyo departamento trabaja para definir cómo será el fin de curso en el País Vasco.

Urkullu, ha lamentado que "la mayor parte" de las preguntas que planteó en la viodeconferencia del pasado domingo con el presidente Sánchez, "siguen sin respuesta".

"Espero que, por cauce bilateral, que también he utilizado de manera propositiva para el día de hoy, o multilateral, sean abordadas", ha indicado el lehendakari, quien ha lamentado no haber escuchado en el encuentro de hoy "gran cosa diferente a la que ya ayer volviéramos a escuchar en una conferencia ante los medios de comunicación", según ha dicho.

El lehendakari ha explicado que en Euskadi se mantiene la mejoría epidemiológica y también en la actividad asistencial y que las residencias de mayores son "el ámbito de mayor atención".

Ha señalado que el Gobierno Vasco se ha centrado esta semana en comenzar a preparar "transición a la nueva normalidad" al considerar que en Euskadi se están cumpliendo unos indicadores que permiten avanzar hacia otra etapa.

Entre esos indicadores, se encuentran, según ha indicado, la reducción de casos sostenida a lo largo de 14 días y la capacidad "suficiente" de test para detectar nuevos casos, al igual que "la capacidad suficiente" del sistema sanitario para hacer frente a eventuales rebrotes.

Urkullu ha valorado que la "cultura cívica de la prevención y la autoprotección" se ha consolidado "firmemente" en la sociedad vasca y ha hecho una valoración positiva del retorno a la actividad productiva.

Según ha dicho, "en Euskadi ha funcionado con normalidad y prácticamente sin incidencias gracias al modelo de acuerdo y colaboración desarrollado en cada empresa".

"Mañana -ha añadido- volvemos a tener un nuevo reto con la finalización total del período de 'vacaciones' de Semana Santa".