- La ventaja que el PSOE viene manteniendo sobre el PP en intención de voto se ha recortado en dos puntos en plena crisis del coronavirus, en la que el partido de Pablo Casado está llevando a cabo un marcaje férreo al Gobierno que preside Pedro Sánchez. Este avance de los populares se ha producido además a costa de Vox, que sufre un retroceso en sus apoyos, pese a lo que mantiene la tercera posición. Así se desprende del barómetro de abril realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el primero desde que estalló la crisis sanitaria, según el cual la diferencia del PSOE sobre el PP es de 10 puntos.

Así, el PSOE figura este mes con una estimación de voto del 31,2%, siete décimas por debajo del dato que registró en marzo, pero aún así sigue tres puntos por encima del 28% con el que ganó las últimas generales. Por el contrario, el PP aparece ahora con un respaldo del 21,1%, algo mejor que en los comicios del 10-N y un punto y medio por encima del resultado de hace un mes.

Así las cosas, la distancia entre los dos principales partidos se queda en 10,1 puntos, la menor diferencia en lo que va de año. En todo caso, sigue estando por encima de los 7,18 puntos que les separaron en las generales. Así, uno de cada cuatro encuestados, el 25%, ya adelanta que votaría a los socialistas si mañana mismo se repitieran las elecciones, frente al 14,8% de intención de voto directa del PP.

En este barómetro especial por el COVID-19, elaborado mediante 3.000 entrevistas telefónicas entre el 30 de marzo y el 7 de abril, el primero desde la declaración del estado de alarma, la tercera plaza sigue siendo para Vox. Pese a ello, el partido de ultraderecha experimenta un retroceso en estimación de voto ya que marca un 13%, casi dos puntos por debajo del 14,8% de la encuesta de marzo y también por debajo del 15% que cosechó en las elecciones de noviembre de 2019.

Detrás sigue Unidas Podemos, coalición a la que el CIS atribuye un 12%, casi un punto menos que en marzo y que en las generales. Y, por el contrario, quien mejora sus registros es Ciudadanos, ya con Inés Arrimadas como presidenta, que ahora aparece en el CIS con un respaldo del 7,6%, cuatro décimas más que en marzo y casi un punto por encima de su resultado de las generales.

El siguiente partido en estimación de voto sería ERC, que sube casi un punto hasta el 3,3%, seguido de Más País-Compromís, que asciende a su vez ligeramente, con el 1,5% de los sufragios. JxCat, gana dos décimas y se queda en el 1,4 por ciento, mientras que Bildu perdería más de la mitad de apoyos, pasando del 1,2% de marzo a un 0,5 en abril. El PNV obtendría un 1,2%, tres décimas menos, y la CUP subiría al 0,6%.

Respecto a los Pactos de La Moncloa que Pedro Sánchez busca reeditar, una abrumadora mayoría del 91,4% de los ciudadanos quiere que cuando se supere la pandemia se haga un “esfuerzo especial” para afrontar la crisis económica mediante “grandes acuerdos”, frente a un 6,2% que prefiere que cada partido plantee sus propias alternativas. Un 87,8% piensa también que en las circunstancias actuales, la oposición debe “apoyar al Gobierno y dejar las críticas para otro momento”. Mientras, el coronavirus se ha situado ya como la principal preocupación de los ciudadanos, por delante del paro o la situación económica.

Control de los medios. El CIS incluye una pregunta para saber si, para evitar bulos, los españoles aceptarían la posibilidad de controlar o restringir la información y que la única fuente de la misma llegue desde el Gobierno. Dos de cada tres encuestados (el 66,7%) cree que “habría que restringir y controlar las informaciones, estableciendo solo una fuente oficial de información”, frente a un 30,8% que opina que “no debe restringirse ni prohibirse ningún tipo de información”. El 2% “no lo sabe, o duda”.

Críticas. Distintos cargos del PP, Vox y C’s censuraron esta pregunta, y acusaron al CIS de plantear una pregunta “trampa” para justificar un Estado “autoritario” con la excusa del COVID-19.