- Las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas han denegado a los líderes independentistas presos un permiso para pasar el confinamiento del coronavirus en sus casas, una decisión que JxCat y ERC han atribuido a las “amenazas” del Tribunal Supremo a los funcionarios de prisiones.

La Generalitat anunció el martes que estudiaría los resquicios legales para poder acordar el confinamiento domiciliario de presos con el 100.2 -reglamento que permite a los reclusos del segundo grado salir para trabajar o hacer voluntariado-, pero el Tribunal Supremo advirtió de que si se enviaba a casa a los líderes del procés los funcionarios de las juntas de tratamiento podrían incurrir en un delito de prevaricación.

Finalmente, las juntas de tratamiento han denegado a los presos independentistas un permiso que sí ha sido concedido a una quincena de reclusos de segundo grado que tenían salidas amparadas por el artículo 100.2.

Tras el anuncio, la consellera de Justicia, Ester Capella, acusó al Supremo de haber querido “condicionar” la decisión de los funcionarios de las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas, lo que tachó de “inaudito, vergonzoso e inapropiado de un Estado de derecho”.

El president de la Generalitat, Quim Torra, mostró también su indignación. “No sé por qué tanta crueldad, no sé por qué tanta injusticia, amenazas”, afirmó, antes de añadir: “No entiendo cómo se puede haber endurecido tanto el corazón de los hombres”. Estas críticas del president fueron respaldas tanto por JxCat como por ERC.

Por último, en un tuit dictado desde la cárcel de Lledoners, el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, denunció también la situación: “Volvemos a ver y a sufrir cómo el Tribunal Supremo desobedece los dictámenes y recomendaciones de Europa. Esta vez añade amenazas a funcionarios. La justicia española prevaricando. Ninguna novedad”.