El PNV volvería a ganar las elecciones con un resultado contundente y a una amplia distancia con respecto a sus inmediatos perseguidores de EH Bildu. Según el Sociómetro del Gobierno vasco para las elecciones del 5 de abril, la candidatura de Iñigo Urkullu lograría 29 escaños, uno más que en la actualidad (los jeltzales lo obtienen por Gipuzkoa), y ganaría en los tres territorios. No obstante, el PNV lo haría con un resultado menos espectacular que el reflejado por las últimas encuestas de EITB (en torno a 31 escaños, precisamente el reto que se ha marcado el PNV en las elecciones).

EH Bildu vuelve a situarse en segunda plaza con 19 escaños y también mejora su resultado en un asiento con respecto a los comicios de 2016, de manera que la distancia entre ambos partidos sigue siendo de 10 parlamentarios, como en el presente. El escaño lo ganan, al igual que el PNV, por Gipuzkoa, donde la pugna es más estrecha entre ambos. La encuesta sigue colocando a la candidatura de Maddalen Iriarte lejos de disputar la hegemonía al PNV. El sondeo se realizó, además, después del derrumbe del vertedero de Zaldibar, que no ha provocado una gran conmoción en la fotografía del reparto de escaños actual. Este estudio confirma las perspectivas apuntadas por anteriores encuestas que sitúan al PSE arrebatando la tercera plaza a Elkarrekin Podemos-IU, con 12 escaños frente a los 9 que tienen en la actualidad. PNV y PSE desbordarían holgadamente la mayoría absoluta, situada en los 38 representantes.

El sondeo, realizado entre los días 18 y 26 de febrero, no obstante se cerró antes de la dimisión de Lander Martínez como secretario general de Podemos, y antes de la proclamación de Miren Gorrotxategi como candidata. Elkarrekin Podemos-IU, ya sin Equo, perdería tres escaños hasta situarse en 8. La encuesta se ha efectuado tras la crisis en el PP y la proclamación de Carlos Iturgaiz, además de la coalición con Ciudadanos. El PP pierde dos escaños con esta nueva fórmula: la coalición PP+C's se queda en 7. El sondeo, a diferencia del realizado por EITB, no prevé la entrada de la ultraderecha de Vox.