Donostia - La Fiscalía de Barcelona pide 18 años y medio de cárcel para Manuel Murillo, el vecino de Terrassa acusado de haber planeado matar al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en venganza por la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. En su escrito de calificación, la Fiscalía lo acusa de los delitos de homicidio en grado de proposición, tenencia y depósito de armas y municiones prohibidas. Manuel Murillo, hijo del último alcalde franquista de Rubí (Barcelona) y vinculado a entornos de extrema derecha, era vigilante de seguridad. Fue detenido en noviembre de 2018, después de que lo denunciara ante los Mossos una dirigente local de Vox que formaba parte de grupos de WhatsApp donde el acusado anunció su intención de matar a Sánchez.

El acusado, de 64 años, empezó en agosto de 2018 a difundir mensajes contra Sánchez. "Si tocan a Franco, sugiero que empiece la guerra otra ver por nuestro honor", "Si lo sacan me cargo a Sánchez, lo juro", "A Sánchez hay que cazarlo como un ciervo" o "Ya me gustaría tenerlo un día en el punto de mira" son algunos de los mensajes. En septiembre de 2018, el procesado se puso en contacto con la dirigente de Vox que lo acabaría denunciando. El 19 de septiembre de 2018, los Mossos detuvieron a Murillo cuando iba en su vehículo, donde le intervinieron una pistola, una carabina, un puñal, un punzón y varios útiles para la práctica de tiro.

En su vivienda familiar se encontraron numerosas armas y municiones, entre ellas varios revólveres, una escopeta, un fusil de asalto, una ballesta artesanal, recipientes con pólvora y un artefacto explosivo casero.