Donostia - Hora y media de reunión para constatar que se avanza en la posibilidad de que en Euskadi PP y Ciudadanos concurran juntos a las elecciones, mientras que el principal escollo es Galicia, donde Alberto Núñez Feijóo se resiste a diluir la candidatura popular en una lista unitaria con C’s. Según la Ley electoral de la CAV, el plazo para formalizar coaliciones acaba este próximo viernes.

Pablo Casado, presidente del PP, e Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos, se reunieron ayer en una sala del Congreso. El líder del PP acudió acompañado del secretario general de su partido, Teodoro García-Egea, mientras que Arrimadas llegó a la cita con el secretario general del grupo parlamentario de C’s en la Cámara baja, José María Espejo.

Tras la reunión, Arrimadas aseguró ante la prensa que se avanza en la posibilidad de presentar una lista conjunta en las elecciones de la CAV. Sin embargo, y al igual que se señaló la pasada semana desde la formación naranja, ligó el futuro de la coalición en Euskadi a que esta fórmula se pueda hacer extensible también a Galicia y Catalunya. En este sentido, aseguró que debe haber “un Gobierno global en los tres territorios, que comparten una situación de amenaza nacionalista clave”.

Preguntada por los periodistas, Arrimadas apuntó que no sería problema para la formación naranja que el presidente del PP en el CAV, Alfonso Alonso, liderara la candidatura, aunque señaló que, de fructificar el pacto, pretenden que en la lista vaya gente vinculada a UPyD, como la eurodiputada Maite Pagazaurtundua.

Hay que recordar que la pasada semana se le preguntó a Alonso por la posibilidad de que figuras como Rosa Díez o Maite Pagazaurtundua se integraran en su lista. “Si Rosa Díez quiere defender la posición de la Constitución en el País Vasco, yo no voy a ir buscando diferencias en la gente que puede apoyar, de alguna manera, una alternativa al nacionalismo en el País Vasco. No voy a buscar fisuras”, aseguró con respecto a la expresidenta de UPyD. En cuanto a la eurodiputada, el líder de los populares de la CAV se mostró más esquivo. “Nadie ha hablado con esta persona [Pagazaurtundua] y no se puede ir manoseando el nombre de la gente. No me parece serio porque son especulaciones”, apuntó.

El portavoz de Ciudadanos en la CAV, Luis Gordillo, había comparecido horas antes en Radio Euskadi para poner en valor “la apuesta global de Ciudadanos para movilizar el voto constitucionalista. La pelota está en el tejado del PP”, apostilló Gordillo, que adelantó su intención de presentarse a las primarias de su formación en caso de que no haya una lista conjunta con el PP.

Por su parte, el secretario general del PP, Teodoro García-Egea, insistió en que “el problema no es el mismo” en Galicia y en Euskadi, por lo que hay que mirar cuál es la “fórmula adecuada” en cada territorio para unir fuerzas con Ciudadanos. “Tenemos todas las vías abiertas y vamos a seguir negociando”, explicó el dirigente popular.

En cuando a Euskadi, García Egea recalcó que ambos partidos tienen claro que “hay que aunar esfuerzos para que la fragmentación electoral no penalice a los votantes que quieren votar a una opción que defienda la Constitución, al País Vasco, a España y a la libertad”. De hecho, aseguró que, si PP y Cs hubieran concurrido juntos en las generales, el escaño de Araba no habría sido para EH Bildu sino para la coalición.

Galicia, el escollo El principal escollo para el pacto PP-C’s era y es Galicia donde, por activa y por pasiva, Alberto Núñez Feijóo se ha negado a la coalición, ofreciendo la posibilidad de que destacados militantes de la formación naranja concurran integrados en la candidatura del PP. El propio Pablo Casado, en una entrevista concedida por la mañana a EsRadio, insistía en que para los comicios gallegos no es necesaria esta coalición, ya que el PP es una marca que “ya aglutina” a todo el electorado del centro derecha en sus siglas y sería como si el PSOE en su época de mayoría en Andalucía hubiese renunciado a las suyas para ir con el Partido Andalucista.

Por la mañana, la Gestora de Ciudadanos había enviado una carta al PP, tanto a la sede de Génova como a la dirección gallega, en la que se abría a renunciar a la plataforma Mejor Unidos y apostaba por que las siglas de ambos partidos figuren en una única papeleta. La carta remitida por Ciudadanos aparecía firmada por el presidente de la Gestora, Manuel García Bofill, y expresaba su “respeto” por que Núñez Feijóo y el PP, el “partido mayoritario” de Galicia, lídere la coalición.