donostia - La junta directiva del PP guipuzcoano se reúne esta tarde con la elección del sucesor de su aún presidente, Borja Sémper, sobre la mesa. En principio, será el mismo aspirante que apuntaba a ser elegido hace dos semanas, el edil en el Ayuntamiento de Donostia Borja Corominas, pero en aquella ocasión, decisiones de última hora aplazaron la designación de la persona que guiará a la formación popular del territorio hasta el próximo congreso provincial.

La cita de hoy es la segunda que se celebra después de que Sémper anunciara su marcha a la empresa privada el 14 de enero. La reunión del día 16 debía haber alumbrado el nombramiento de Corominas como presidente interino hasta el congreso provincial, pero terminó en agua de borrajas, ya que Génova retrasó una decisión que, en principio, comparte.

Aquella decisión generó cierto malestar en varios miembros de la junta directiva, que reúne a cerca de una treintena de cargos internos y públicos del partido englobados en el comité ejecutivo que resultó elegido en 2017 junto a Sémper más el organigrama, donde se incluyen los cargos internos como el propio presidente.

Estos miembros no entendieron por qué se retrasó una designación que contaba con los números suficientes para llevar adelante y elegir al sucesor de Sémper.

Por su propia composición, este órgano interno se identifica con el rumbo político del PP guipuzcoano en los últimos años, frente a las críticas que ciertos sectores más conservadores, y en sintonía con la nueva dirección de Génova, han realizado en los últimos meses.

La voz más pública ha sido la del candidato al Congreso, Iñigo Arcauz, que en la entrevista de la campaña electoral de abril se mostró "encantado de echar una mano" al líder popular Pablo Casado cuando fue cuestionado por la posibilidad de relevar a Sémper al frente del PP guipuzcoano.

No obstante, la explicación pública que se ofreció para el retraso de la sucesión fue la de dar a Sémper tiempo para despedirse de todos los órganos internos del PP guipuzcoano y del vasco. Aun así, miembros de la junta directiva entendieron que Génova quería evitar la imagen de que Corominas fuera designación directa de Sémper. Apenas una semana después, el pasado 23 de enero, estaba prevista la visita a Donostia de Pablo Casado con motivo del acto de homenaje por el 25º aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez. En ese acto coincidió, además de con otros cargos del PP vasco, con el propio Corominas.

Casi una semana después de aquella visita de Casado a Donostia, la junta directiva del PP guipuzcoano se reunirá hoy. - J. Arretxe