donostia - Saltó la sorpresa en el PP guipuzcoano, aunque relativa. La junta directiva de la formación en el territorio se reunió ayer después de que Borja Sémper anunciara el martes su adiós de la política, pero no nombró como se esperaba nuevo presidente al concejal en Donostia Borja Corominas, sino que lo hará la próxima semana, cuando la junta directiva de los populares guipuzcoanos se vuelva a reunir. Será después de la visita del presidente del PP, Pablo Casado, a Donostia.

Esta decisión provocó cierto malestar en varios miembros de la junta directiva del PP guipuzcoano, ya que prolonga esta situación una semana cuando Corominas contaba ayer en principio con los apoyos para que prosperara su candidatura. Además, la medida, tras la que distintas fuentes ven a Génova, pone en cuestión la autonomía y la "identidad propia" que el PP vasco reivindica desde su convención de mediados de septiembre en Gasteiz.

Fue el propio Sémper -que continúa como presidente del PP en Gipuzkoa- quien notificó al comienzo del cónclave de ayer que se retrasa una semana la reunión que elegirá a la persona que pilotará la formación hasta el próximo congreso del partido, previsto para este 2020.

La reunión fue de "guante blanco", según fuentes del partido, que señalaron que tras las explicaciones de Sémper sobre su adiós, tomaron la palabra varios de los más de 30 miembros de la junta directiva, en tono de agradecimiento hacia el presidente por su labor estos años.

El encuentro de ayer se convirtió, por lo tanto, en una despedida de Sémper ante los cargos internos, algunos de los cuales no habían tenido oportunidad de estar con el aún presidente popular guipuzcoano. El propio dirigente, que se marcha a una multinacional, confirmó que la exjuntera Asunción Guerra ocupará su escaño en el Parlamento y Jorge Mota hará lo propio en el Ayuntamiento donostiarra.

Tras la reunión de apenas una hora, Sémper se marchó a Bilbao al Comité Ejecutivo Regional del PP de la CAV, donde también explicó su adiós.

Casado, en Donostia Varios integrantes de la junta directiva del PP guipuzcoano -que se compone de la plancha con la que Sémper revalidó el cargo en 2017 y de miembros del denominado organigrama de la formación- reconocieron cierta sorpresa por este giro de guion, tras el que interpretan el acercamiento que el presidente popular, Pablo Casado, quiere mostrar respecto a Corominas el próximo 23 de enero, cuando el líder del PP visite Donostia con motivo del homenaje en memoria de Gregorio Ordóñez, presidente del PP guipuzcoano que ETA asesinó hará la próxima semana 25 años.