donostia - La junta directiva del PP de Gipuzkoa se reúne esta tarde para elegir a un sucesor transitorio de Borja Sémper después de que el expresidente popular anunciara el martes que abandona la política tras recibir una oferta de una multinacional. Fuentes de la formación consideran que el edil en Donostia Borja Corominas es el favorito para liderar el partido hasta el congreso que deberá celebrar el partido en Gipuzkoa, en principio, tras las elecciones autonómicas previstas para este 2020.
La salida de Sémper obliga al partido a reorganizarse con rapidez. Si la formación popular en la CAV nombró ayer a Carmelo Barrio como relevo en la portavocía parlamentaria en Gasteiz, hoy le toca al PP guipuzcoano recomponer su estructura tras el adiós del que ha sido su presidente en los últimos diez años.
A la reunión está convocada la treintena larga de miembros que forman parte de la junta directiva, que se compone del comité ejecutivo que resultó elegido en 2017 junto a Sémper más el organigrama, donde se incluyen los cargos internos como el propio presidente, vicepresidente, secretario general y coordinadores, entre otros.
Con Corominas como principal aspirante -en principio cuenta con un amplio respaldo de la junta directiva, si bien fuentes del PP aseguran que Sémper no ató su sucesión- una de las incógnitas reside en la posición que adoptará el sector crítico con Sémper y próximo al líder del partido, Pablo Casado. Si postulará algún candidato hoy mismo o si trabajará una mayoría alternativa de cara al congreso del partido.
Uno de los rostros visibles de esa oposición a la dirección del PP guipuzcoano ha sido el aspirante al Congreso Iñigo Arcauz, que cuando Casado volvió a apostar por él en noviembre provocó un conato de guerra de bajos fondos, ya que el Comité Electoral Provincial censuró la "trayectoria ética" de Arcauz.
"Cuando llegue el momento de los congresos provinciales, ya hablaremos. Si Pablo Casado quiere que eche una mano al partido en los próximos años, estaré encantado de echar una mano, y si quiere que yo participe, participaré", respondió Arcauz en estas páginas en abril, cuestionado por si su designación como candidato al Congreso en contra del criterio de la dirección guipuzcoana podía ser la antesala para aspirar a relevar a esta.
Elección pendiente del congreso El que fuera concejal en Donostia no forma parte de la junta directiva, donde sí se sentarán algunos cargos que en las primarias del PP también se alinearon con Casado, frente a la mayoría que en la CAV y Gipuzkoa optó por Soraya Sáenz de Santamaría. Este sector es mayoritario y optará salvo sorpresa por Corominas como sucesor de Sémper, al menos para que lidere la nave hasta el congreso que fuentes del PP de la CAV situaron ayer "después de las autonómicas".
El cónclave interno está previsto para este año, pero depende de dos circunstancias: la primera, de Génova. El PP es un partido que celebra sus congreso en cascada desde el escalafón superior, así que hasta que Casado no convoque esa cumbre -que ya ha dicho que se celebrará este 2020-, Alfonso no hará lo propio con la cita autonómica, que a su vez antecederá a las provinciales. Si Casado optara por convocar el congreso estatal antes de Semana Santa, los cálculos optimistas del PP guipuzcoano encajan los otros dos congresos antes de la pausa estival. Si no, habrá más problemas, ya que en el camino de la cita del PP de la CAV y de los territoriales se cruzan las elecciones autonómicas, que podrían celebrarse poco antes o poco después del verano.
El presidente que la junta directiva del PP guipuzcoano designe hoy tendrá como principal responsabilidad liderar la formación hasta esa cita congresual. En las conversaciones que se sucedieron ayer, era Corominas (Barcelona, 1978) quien, pese a ser un valor muy reciente en la política del territorio, se perfilaba como solución de emergencia en una formación que ha perdido militancia en los últimos años.
"Corominas es diferente a Sémper", avisaron fuentes del PP guipuzcoano, que hicieron hincapié en "amplia capacidad política" y en su experiencia en la Comunidad de Madrid como director general de Asuntos Europeos y Cooperación del Gobierno autonómico entre 2011 y 2015, y después como concejal en el Ayuntamiento madrileño desde 2016, lo que según las mismas fuentes le valdría para tener cierta sintonía con algunos sectores de Génova.
En mayo concurrió como número 2 de la lista de Sémper para Donostia, ciudad en la que se instaló hace unos ocho años por razones familiares.
