donostia - La Junta Electoral Central (JEC) enmendó ayer a la Junta Electoral Provincial de Barcelona y decidió dar luz verde a la petición del PP, C's y Vox de "dejar sin efecto la credencial" de parlamentario del president de la Generalitat, Joaquim Torra, pese a que la inhabilitación que pesa sobre él por desobediencia en el caso de los lazos amarillos aún no sea firme. La JEC también se desmarcó de la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que rechazó la inhabilitación del líder de ERC, Oriol Junqueras. Dos decisiones ante las que sobresalieron dos reacciones. Primero, la del propio Torra, que declaró que la decisión es "un 155 sin ni siquiera pasar por el Senado". Y en segundo lugar, la del PSOE, que, con la investidura Sánchez en el aire, tiene "serias dudas" de la competencia de la JEC para adoptar semejantes decisiones.

Viernes 3 de enero, víspera del arranque del debate de la investidura de Pedro Sánchez y de un puente festivo, el de los Reyes Magos. La JEC, compuesta por ocho vocales magistrados del Supremo más cinco catedráticos de Derecho o Ciencias Políticas -en proceso de renovación en los primeros 90 días de cada legislatura desde la constitución del Congreso- se reúne al mediodía y tras varias horas de debate decide con base en la "inhabilitación sobrevenida". Siete votos a favor y seis particulares.

El artículo 6.2.b de la Ley Electoral, que se modificó en 2011 con la vista puesta en los casos de corrupción, permite apartar de su cargo a aquellos condenados en procesos penales que aún no son firmes. Torra fue condenado el 20 de diciembre por desobedecer al no retirar lazos amarillos del balcón del Palau de la Generalitat en la campaña de abril.

¿La decisión supone el cese del president Torra? Como ha ocurrido en otras situaciones inéditas del procés, nada de lo que al principio parece que se dará de una manera sucederá tal cual. Por de pronto, fuentes de la Generalitat advirtieron de que la decisión de la JEC, que Torra puede recurrir con carácter de urgencia a la sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo (que analizará su recurso contra la condena penal), afectaría solo a su condición parlamentaria.

Aquí aparece el primer recoveco que convendrá tener presente en los próximos debates: el president catalán -como el lehendakari o los diputados generales, y a diferencia del presidente español- debe ser un representante elegido para la Cámara que los elige. La literalidad del Estatut de 2006, en cambio, circunscribe esa condición de diputado al momento de la elección como jefe del Ejecutivo: "El presidente o presidenta de la Generalitat es elegido por el Parlamento de entre sus miembros". Sin especificar que deba mantener esa condición, como se suele entender.

El segundo resquicio, el cese del president. Artículo 7 de la Ley de la Presidencia de la Generalitat y del Govern: "Por condena penal firme que comporte la inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos". El independentismo avisa de que la condena no es firme, frente a la interpretación de la Ley Electoral. Más aún, el president repitió el mensaje de las últimas semanas: "Mientras el Parlament no diga lo contrario, continuaré siendo diputado y president".

El máximo responsable del Parlament, el republicano Roger Torrent, aseguró que la Cámara "estudia todas las vías para defender los derechos de Torra como diputado" tras esta "barbaridad democrática que afecta a la autonomía parlamentaria y vulnera el derecho fundamental a la participación política".

Concentración y reacción Conocida la decisión de la JEC a media tarde, el president convocó un consejo de gobierno extraordinario para las 20.00 horas. Apenas 20 minutos después y antes de comparecer ante la prensa, se sumó a la concentración de la ANC en la plaza Sant Jaume.

En ella, Torra entregó la pancarta que pedía la libertad de los políticos presos y exiliados a la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie. Ella calificó la decisión de la JEC como un "ataque intolerable a la soberanía del Parlament y a la voluntad del pueblo de Catalunya", y un "abuso del derecho flagrante". "Ha habido una apuesta de una parte del independentismo para un acuerdo en el PSOE basado en un diálogo político y la desjudicialización. ¡Pues lo que pedimos son pruebas de esta voluntad política!", clamó Paluzie en alusión indirecta a PSOE y ERC, uno de los dos socios del Govern, abucheado por parte de los asistentes, entre acusaciones de traidores.

Al acabar, miembros de la ANC subieron al balcón y desplegaron esa misma pancarta por la que Torra ha sido inhabilitado, y un grupo de personas retiró la bandera española del asta del Palau de la Generalitat, izada de nuevo un cuarto de hora después. El Govern se desvinculó de ambas acciones, según la agencia Europa Press. Se responsabilizó la ANC.

En ese tiempo, el president Torra hacía ante la prensa una declaración institucional sin preguntas. Rodeado del Govern en pleno, Torra denunció este "nuevo golpe de Estado contra las instituciones catalanas", ya que se trata de la "segunda vez que se intenta destituir a un president legítimo desde un despacho de Madrid" y "se quiere alterar la voluntad política de los catalanes por vías irregulares absolutamente democráticas; quieren sacar y poner presidentes dejando de lado la democracia".

"Esta vez, hacen un 155 sin ni siquiera pasar por el Senado", denunció Torra aludiendo a una aplicación de facto del artículo constitucional. Una hipotética caída del president supone la entrada del Govern en funciones, con las competencias limitadas a la gestión ordinaria sin poder presentar presupuestos ni convocar comicios. El expresident Carles Puigdemont también recordó cómo "los dos últimos presidentes de Catalunya han sido cesados por España, no por el Parlament. Se han acostumbrado a decidir quién tiene que ser el president y quién no. Basta. Es como el 155, pero sin pasar por el Senado".

Ante esta situación, Torra solicitó con base en el artículo 78.2. del Reglamento del Parlament un "Pleno urgente y extraordinario para que el Parlament se pronuncie claramente para rechazar esta resolución". La cita será a las 17.00 horas. Simultánea al debate de investidura de Sánchez.

Junqueras también Una investidura que ocupa y preocupa al PSOE. La portavoz del grupo parlamentario socialista, Adriana Lastra, quiso rebajar el impacto de la decisión de la JEC y en una comparecencia sin preguntas pasadas las 20.30 horas, mostró sus "serias dudas" de la competencia de la JEC para esta decisión, repitió en dos ocasiones que la JEC "no es un tribunal" -y confió en que "el Supremo responda cuanto antes a esta cuestión", además de reconocer que "empieza a ser preocupante la actitud de la derecha y ultraderecha, empeñadas en boicotear la investidura de Pedro Sánchez". Más aún, aseguró en una intervención sin preguntas que "la democracia va a abrirse paso".

Para que aunque sea en la segunda vuelta del martes esa elección prospere, Sánchez va a necesitar la abstención de ERC, cuyo líder, Oriol Junqueras, no puede ser eurodiputado por estar condenado "por sentencia firme a pena privativa de libertad", según decidió ayer también la JEC.

Una resolución que también tuvo su revuelo, ya que en plena batalla de los partidos de la derecha por adjudicarse los méritos de la inhabilitación de Torra, el líder del PP, Pablo Casado, tuiteó que el líder encarcelado correría la misma suerte que el president. Fue a las 19.38 horas, algo más de una hora antes de la comunicación oficial: "Otro recurso del PP a la Junta Electoral Central consigue que Junqueras no sea eurodiputado, y por tanto siga en la cárcel sin viajar a Bruselas".

El último de los actores principales de la partida, ERC, convocó para esta mañana una reunión extraordinaria de la ejecutiva nada más conocerse la decisión sobre Torra, a quien desde la cuenta oficial de Junqueras en Twitter mostraron "todo su apoyo. Hay que preservar siempre las instituciones catalanas".

Sobre la mesa de la reunión de esta mañana, el análisis de "la decisión de la JEC, coordinar la respuesta y valorar las consecuencias en el calendario político inmediato". Ese calendario presenta hoy un Pleno extraordinario en Barcelona y otro de investidura en Madrid. El exdiputado republicano que ERC ha reivindicado ante las acusaciones de traidor por parte de algunos sectores soberanistas, Joan Tardà, tuiteó en catalán: "No aconseguiran rebentar la investidura!". Falta por ver si, tras el acuerdo del jueves y las palabras de Lastra, la posición de Tardà será la de ERC o si habrá una nueva repetición electoral el 22 de abril.