Donostia - Como ya hiciera recientemente Pedro Sánchez, el PSOE ha vuelto a prender la mecha en el ánimo de ERC al dar por cerrado el acuerdo de investidura y alentando que los republicanos han decidido abandonar la vía unilateral. El partido de Oriol Junqueras, pendiente de lo que resuelva hoy Luxemburgo sobre la inmunidad de su encarcelado líder y del congreso político de la formación del próximo sábado, acusó ayer a los socialistas de hacerles un "chantaje" al presionarles para que acepten investir al presidente en funciones el 30 de diciembre en segunda votación. De hecho, desde Esquerra contactaron con Ferraz en la noche del pasado martes para manifestar su malestar y remarcar la falta de veracidad de filtraciones que solo sirven "para deteriorar la confianza". Más todavía después de que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, señalara que la fuerza soberanista ha dejado a un lado la unilateralidad. "Sí, estoy convencido de que sí. El encuentro entre PSOE Y ERC es parte de esa conclusión", aseveró en TVE. Ratificó sus palabras Jaume Asens, diputado de En Comú Podem, quien en RNE relató que "es evidente que Torra ha sufrido un desgaste grande y está solo en el Govern, incluso ante muchos de los suyos, y que ERC está dejando atrás determinadas posiciones".

En este escenario tuvo que salir ayer a la palestra la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, advirtiendo a Sánchez de que "cada vez que usan el chantaje lo que hacen es alejar el acuerdo" y que lo están "dinamitando". "Hay gente en el PSOE -en referencia a ciertos barones- que intenta reventar el acuerdo y por eso filtran mentiras para enfadarnos y que rompamos. No lo haremos. Pero dificulta el trabajo y puede alejarlo", avisa la marca independentista.

Las referencias de ambos dirigentes contrastan con el hecho de que la dirección de ERC propuso en julio de 2018, en su Conferencia Nacional, que no renuncian "a ninguna vía democrática y pacífica" para materializar la república catalana, lo que incluye la unilateral, aunque su apuesta es negociar con múltiples actores, entre ellos el Gobierno español. Los republicanos celebran este fin de semana su congreso, en el que se votará esa "ponencia estratégica". La cúpula del partido omite la referencia explícita a la declaración de independencia y relega el referéndum unilateral, pero el texto se está transaccionando por un sector de la militancia que no quiere que ese escenario se descarte.

Ábalos situó la negociación con ERC en unos términos distintos al diálogo clásico. "No estamos, como en otras ocasiones, en negociaciones con partidos nacionalistas, cuando se han negociado competencias, inversiones, transferencias de recursos o un nuevo marco legal. El diálogo ahora trata de encauzar el conflicto catalán", aclaró el ministro en funciones. Tras estas palabras, Vilalta afirmó que "Ábalos no es el portavoz de ERC" y puntualizó que su partido "nunca renunciará a cualquier vía democrática para conseguir la república catalana".

El PSOE está en puertas de enviar su última propuesta y ERC deberá tomar una decisión, presumiblemente el fin de semana, en paralelo al congreso. En ella se incluiría la creación de una mesa de negociación entre gobiernos que se reuniría ya avanzada la legislatura y al menos, tres acuerdos sociales: la derogación de la ley mordaza, de la reforma laboral y nuevas medidas en memoria histórica. Si los republicanos aceptaran ya abstenerse, el camino estaría despejado para convocar el mismo lunes un Pleno para finales de semana, el 27 y 28, con una segunda votación definitiva el 30. Si el pacto se demora, queda la horquilla entre el 2 y el 5 de enero.