Bilbao. El Departamento de Interior ofreció ayer a la familia de Iñigo Cabacas llegar a un acuerdo económico para poner fin al proceso judicial iniciado para esclarecer la muerte del joven tras recibir el impacto de una pelota de goma disparada por la Ertzaintza. Según dio a conocer la propia familia, desde la Consejería que dirige Rodolfo Ares alegaron que este acuerdo "era lo más conveniente porque era casi imposible conocer la verdad y, en consecuencia, llegar al autor material de lo sucedido". De este modo, además, se evitaría llegar a juicio, posibilidad que se está estudiando ahora durante la fase de instrucción. El rechazo de los allegados de Cabacas fue tajante.

Según ha podido saber NOTICIAS DE GIPUZKOA de fuentes conocedoras de la situación, esta propuesta se planteó en el marco de la vista celebrada ayer en el TSJPV con la declaración de testigos de los hechos, la última prevista hasta después del verano. Al finalizar la vista, la abogada del Gobierno Vasco comunicó en un apartado a la representante legal de la familia, Jone Goirizelaia, la posibilidad de que la familia aceptara una compensación económica. La negativa fue inmediata.

En un comunicado firmado por los padres de Iñigo Cabacas y su representación legal, éstos achacan al "nerviosismo" de Rodolfo Ares que les hayan "ofrecido una indemnización indicando que era lo más conveniente porque era casi imposible conocer la verdad y, en consecuencia, llegar al autor material de lo sucedido". Agregan que "queremos dejar bien claro que el dinero no mueve nuestro interés y no nos devolverá a Iñigo. Por ello queremos justicia y garantías de no repetición, todo ello con otro modelo de actuación policial que es la garantía de que no vuelva a suceder lo que a nosotros nos ha pasado. Ese es nuestro mejor homenaje a Iñigo".

La difusión en la tarde de ayer de este comunicado supuso el último capítulo de un cruce de declaraciones iniciado el lunes. En el transcurso de una concentración celebrada en Bilbao para recordar al joven tres meses después de su fallecimiento, Manuel Cabacas, padre de Iñigo, criticó que el consejero "se ha escondido" en todo este tiempo y "no ha aportado nada". La abogada de la familia, Jone Goirizelaia, se sumó a estas críticas y pidió que "no se hagan trampas en los atestados ni se utilicen para reforzar la versión policial".

De forma sorpresiva, Rodolfo Ares respondió ayer a estas declaraciones con una durísima nota en la que las calificó de "graves y malintencionadas" y aseguró que son los jueces, y no las partes personadas, quienes tienen que determinar qué hechos están probados y cuáles no se corresponden con la realidad.

Agregó que "estas declaraciones no solamente son falsas y calumniosas, sino que entroncan con la estrategia que históricamente han seguido los radicales abertzales para desprestigiar la labor policial por los intereses que todos conocemos". "Si Jone Goirizelaia quiere hacer política, debería presentarse en las listas de EH Bildu en vez de valerse para ello de un procedimiento judicial", apostilló.

Respecto a las críticas de Manuel Cabacas, que le acusó de estar "escondido", Ares dijo que, tras la reunión que mantuvo con la familia el día después de la muerte de Iñigo, quedó "a su disposición para facilitarles la ayuda e información que quisieran". Toda vez que la persona de contacto era la propia Goirizelaia, el consejero explicó que se dirigió en dos ocasiones a la letrada para reiterar su disposición a volver a encontrarse. "Sin embargo, no me requirió en ningún caso ayuda y solo me pidió que se hiciera la investigación a fondo y hasta el final", concluyó.