El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, afirmó que Crimea es parte de Rusia y advirtió de que cualquier ataque contra la península, anexionada en 2014, sería considerada una declaración de guerra.

"Cualquier intento de apoderarse de Crimea sería una declaración de guerra a nuestro país", dijo en una entrevista publicada hoy por el semanario Argumenti i Fakti.

"Y si lo hace un país de la OTAN sería un conflicto con toda la Alianza Atlántica, la Tercera Guerra Mundial, una catástrofe total", dijo Medvédev, quien fue presidente de Rusia entre 2008 y 2012.

Explicó que debido a lo que calificó de pretensiones territoriales de Ucrania, su eventual ingreso en la OTAN representa para Rusia un peligro mucho mayor que el de Suecia y Finlandia.

"La adhesión de Suecia y Finlandia no suponen ninguna nueva amenaza para nosotros. Estos países han tenido relaciones con Rusia bastante cordiales y respetuosa (...) y no se prevén con ellos litigios territoriales ni motivos para ellos", subrayó.

El exmandatario arremetió contra las autoridades de Lituania por cerrar parcialmente el tránsito por su territorio a mercancías sancionadas por la Unión Europea (UE) hacia la región de Kaliningrado, enclave ruso en el mar Báltico.

"Incluso la UE no insistía en esa medida, entendiendo los problemas que entrañaba. Pero Lituania agachó la cabeza ante sus benefactores estadounidenses y nuevamente puso en evidencia sus posturas rusófobas idiotas", señaló.

Medvédev advirtió de que la respuesta de Moscú a lo que ha llamado "bloqueo de Kaliningrado" será "muy dura".

"Hay muchas posibilidades, gran parte de ellas de carácter económico, capaces de cortarle el oxígeno a nuestros vecinos bálticos que han incurrido en acciones hostiles contra nosotros", amenazó.