- El Ejército ruso anunció ayer que ha castigado a unos doce oficiales por el envío al frente en Ucrania de cerca de 600 reclutas, lo que fue reconocido por el propio presidente, Vladímir Putin, dos semanas después del inicio de la “operación militar especial”. La Fiscalía militar ha adoptado contra “unos doce oficiales” medidas disciplinarias, que incluyeron la expulsión de las Fuerzas Armadas.

Durante una intervención ante el Senado, Artur Yeguíev, fiscal militar del distrito occidental, explicó que unos 600 reclutas fueron involucrados en la operación militar, pero añadió que “todos volvieron en un plazo corto de tiempo”.

Pese a las denuncias de prensa, activistas y familiares, tanto el Ministerio de Defensa como Putin negaron en un primer momento que reclutas participaran en combates en el país vecino, pero el 9 de marzo el jefe del Kremlin ordenó una investigación al respecto. Entonces, el Kremlin recordó que Putin había ordenado al Ejército antes del inicio de la intervención militar “excluir categóricamente” la participación de reclutas que cumplen el servicio militar en “cualquier misión” en territorio de Ucrania.

A día de hoy, se desconoce cuántos reclutas rusos murieron en combate y si aquellos que fueron apresados por las tropas enemigas ya han sido puestos en libertad.

Según la prensa, entre los 27 desaparecidos reconocidos por las autoridades en el hundimiento del crucero Moskvá, buque insignia de la Flota del mar Negro, también había reclutas.

Los tripulantes del Moskvá han sido incluidos como participantes en la campaña militar en Ucrania para que sus familias puedan recibir subsidios y pensiones, según informó ayer el diario digital Meduza.

A finales de marzo el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, aseguró que los 134.500 reclutas llamados a filas en primavera como parte del servicio militar obligatorio no serán enviados a zonas de conflicto en suelo ucraniano.