El presidente ruso, Vladímir Putin, visitó hoy en una clínica militar de Moscú a soldados heridos en la "operación militar especial" rusa en Ucrania.

En las imágenes ofrecidas por el Primer Canal se ve cómo Putin habla con uno de los soldados que se levanta en pijama de la cama de la clínica militar Mandrika.

"¡Se sentirá orgulloso de su padre!", dijo Putin al militar, quien explicó que tiene un hijo de 9 meses.

Uno de los heridos recibió una herida de metralla en el hombro y otro un disparo en el abdomen. Ambos se están recuperando y pronto iniciarán el proceso de rehabilitación.

Putin visitó la clínica en compañía del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, con el que inspeccionó las condiciones en las que son tratados los heridos llegados del frente.

También departió con el personal sanitario de la clínica, que se encuentra en el noroeste de Moscú.

Hace exactamente dos meses que el Ejército ruso no informa de bajas en sus filas. La última vez fue el 25 de marzo, cuando Moscú cifró los caídos en 1.351.

Los ucranianos estiman en miles los soldados rusos muertos desde el 24 de febrero, motivo por el que Putin habría optado en las últimas semanas por "minimizar" las bajas dando prioridad en su ofensiva a la aviación y la artillería.

Según la inteligencia británica, los rusos habrían perdido tantos soldados en tres meses -unos 15.000 hombres- como el Ejército soviético durante los diez años de Guerra en Afganistán (1979-89).

En tres meses de combates el Ejército ruso no ha logrado doblegar la resistencia ucraniana en la región de Donetsk, aunque sí ha podido abrir en el sur de Ucrania un corredor terrestre con la anexionada península de Crimea.