El Banco de Inglaterra ha elevado este jueves los tipos de interés en el Reino Unido del 0,75% hasta el 1%, su nivel más alto en 13 años, a fin de combatir el alza de la inflación, que se irá por encima del 10% a final de 2022. Los analistas ya habían vaticinado que se produciría una subida en el precio del dinero, que alcanza así un máximo no visto desde comienzos de 2009, azuzado por factores como la guerra de Ucrania y la creciente crisis por el aumento en el coste de la vida.

A raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, el Banco ha explicado que se espera que los precios de la energía vayan a tener un efecto duradero, aumentando el desempleo en el país y contribuyendo a debilitar el crecimiento de la economía británica en 2023. Es la cuarta vez consecutiva que los miembros del comité de política monetaria de la entidad bancaria optan por elevar los tipos de interés a fin de controlar la inflación, que el pasado marzo se situó en el 7%, su nivel más alto en 30 años.

Los expertos anticipan que esta crisis se agravará a finales de año cuando está previsto que se vaya a acometer una revisión en los precios de los productos energéticos y ante las previsiones de que la inflación llegue a situarse en el 9% en otoño. El último informe divulgado este jueves por el comité de política monetaria indica que "las presiones inflacionarias globales se han intensificado de manera aguda tras la invasión rusa de Ucrania" y agrega que se espera una fuerte ralentización del crecimiento de la economía a lo largo de este año.

"Esto ha derivado en un deterioro material en las perspectivas para el mundo y para el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido", agrega el documento. El MPC prevé asimismo que la subida de los precios energéticos impulsarán al alza la inflación. "Se espera que el Índice de Precios al Consumo aumentará más en lo que resta de año, hasta por encima del 9% en el segundo trimestre de 2022 y una media ligeramente por encima del 10 % en su punto álgido en el cuarto trimestre de 2022", vaticina.

El informe agrega que el esperado aumento en el índice de precios al consumo "refleja también los precios más elevados de los alimentos, los bienes esenciales y los precios de los servicios". El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, alertó recientemente de que la entidad "camina sobre una línea muy fina" entre los objetivos de atajar la inflación y evitar una recesión.

El aumento en los tipos se produce después de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunciara el miércoles una subida de los tipos de interés de medio punto, el mayor incremento desde hace más de dos décadas, y anticipara más aumentos de este calibre para luchar contra la inflación.

Con esa subida -que es el doble de la llevada a cabo en marzo- y tras dos años cercano al 0 para paliar el impacto de la pandemia del covid-19 sobre la economía, el tipo de interés oficial de la mayor economía del mundo pasa a situarse en una horquilla de entre el 0,75% y el 1%.