- El presidente de EEUU, Joe Biden, firmó ayer una orden ejecutiva que inicia el proceso para repartir 7.000 millones de dólares en fondos afganos entre las víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y el propio pueblo afgano en forma de ayuda humanitaria.

Esos 7.000 millones de dólares llegaron al banco central de la Reserva Federal de Nueva York y otras instituciones financieras estadounidenses antes de que los talibanes tomaran Kabul y se hicieran con el control de Afganistán, detalló durante una conferencia de prensa telefónica un funcionario estadounidense.

La orden ejecutiva de Biden, hecha pública por la Casa Blanca, comienza un largo proceso que puede llevar meses para destinar la mitad de los fondos -3.500 millones- a las víctimas del 11-S y la otra mitad al pueblo de Afganistán que sufre una grave crisis humanitaria.