El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este lunes ante el Parlamento que emprenderá cambios en el funcionamiento interno del Gobierno, porque "pedir perdón no es suficiente", tras conocer el informe parcial de la alta funcionaria Sue Gray sobre las fiestas en Downing Street durante la pandemia.

Johnson aseguró que lo principal ahora es "aprender" de los errores cometidos con la celebración de las fiestas, y dijo que enmendará los problemas de estructuras y de rendición de cuentas que hicieron posible esos "fallos de liderazgo" que critica el informe de Gray.

Tras la publicación del informe, Johnson ha comparecido en la Cámara de los Comunes, donde ha expresado su "más profunda gratitud" por la funcionaria encargada de llevar a cabo la investigación, que ha dicho que acepta "completamente".

En primer lugar, el 'premier' ha vuelto a disculparse por las fiestas celebradas durante la pandemia, ha admitido que las cosas "simplemente no se hicieron bien" y ha pedido perdón por la forma en la que se ha "gestionado" todo el asunto.

Johnson ha puesto el foco en que la pandemia ha sido "dura para todos" y ha admitido haber pedido a la ciudadanía británica hacer grandes sacrificios en aras de la seguridad.

"Pedimos a las personas hacer extraordinarios sacrificios, como no ver a sus seres queridos, no visitarles antes de morir y entiendo la rabia que puede sentir la gente", ha indicado, mientras parlamentarios de la oposición le han gritado que "dimita". "Pero no es suficiente pedir perdón. Es un momento en el que debemos mirarnos a nosotros mismos en el espejo y debemos aprender".

"Por supuesto que acepto los hallazgos de Gray por completo y, sobre todo, su recomendación de que debemos aprender de estos actos y actuar ahora", ha indicado, antes de anunciar cambios en la gestión de Downing Street, ha recogido la cadena Sky News.

Así, ha especificado que pondrá en marcha una "oficina del primer ministro" liderada por un secretario "permanente" para gestionar Downing Street. Además, ha señalado que es momento de que los códigos que se aplican a los servidores públicos "se fortalezcan de forma apropiada".

El líder de la oposición británica, Keir Starmer, ha agradecido igualmente a Gray su análisis y ha hecho hincapié en que proporciona "pruebas de graves y flagrantes violaciones del confinamiento", refiriéndose específicamente a una fiesta celebrada el 13 de noviembre de 2020 en el piso de Johnson.

"No puede haber duda de que el primer ministro es ahora objeto de una investigación criminal", ha agregado, incidiendo en que el 'premier' ha insultado la inteligencia de la ciudadanía. Además, ha dicho que no dimite "porque es un sinvergüenza".

La ex primera ministra de Reino Unido Theresa May ha intervenido en la sesión para señalar que los líderes "deben ser un ejemplo al seguir las reglas" y ha recordado que las limitaciones impuestas para frenar la pandemia restringieron la libertad de los ciudadanos.

"Tienen derecho a esperar que el primer ministro ha leído las normas y ha entendido su significado", ha agregado, antes de apuntar que, en el caso del 'premier', "o no se las leyó, o no las entendió o pensó que a él no le afectaban". Johnson, por su parte, ha vuelto a pedir a los diputados británicos "esperar a ver la conclusión de la investigación" policial.