Al menos doce personas murieron, entre ellas mujeres y niños, tras un terremoto de 5,3 grados este lunes en un área empobrecida y de endebles viviendas de adobe en la provincia de Badghis, en el noroeste de Afganistán. "Todas las muertes se debieron a derrumbes de techos de las viviendas, ya que la mayor parte de la gente de estas zonas son pobres y viven en casas de adobe", dijo a Efe un habitante de la zona, Mirwais Omari.

El terremoto, de 5,3 grados según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), afectó a varias localidades del distrito de Qadis y causó importantes daños materiales. "Desafortunadamente hoy doce personas, incluyendo niños y mujeres, murieron y una joven resultó herida en el terremoto", dijo a Efe el director del hospital provincial de Qadis, Mohammad Asif Qanet.

Imágenes difundidas de la tragedia muestran al menos un poblado de casas de barro gravemente dañado por el seísmo, además de los cuerpos de un anciano y una niña recuperados de los escombros. Afganistán suele sufrir terremotos, especialmente en el Hindu Kush afgano, un punto de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.

El 26 de octubre de 2015 un sismo de 7,7 grados con epicentro en el extremo nororiental afgano dejó más de un centenar de muertos en Afganistán y casi 300 fallecidos en el vecino Pakistán, país en el que hubo también más de 2.000 heridos.

Dos meses después otro fuerte sismo de magnitud 6,2 volvió a golpear la misma región. El terremoto de hoy se produjo mientras Afganistán se enfrenta a una crisis humanitaria, agravada por meses de sequía, la llegada del invierno y la captura del poder de los talibanes el pasado agosto.