- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, inició ayer su quinto mandato de cinco años, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, apoyado en China, Rusia, Venezuela y Cuba, y aislado de Estados Unidos y la Unión Europea, que han sancionado a su mujer y a sus hijos.

El exguerrillero sandinista, de 76 años, que ha descabezado a los movimientos opositores y gobierna sin cortapisas en Nicaragua desde 2012, tomó ayer posesión de nuevo en el cargo un día después de que se instalara la nueva Asamblea Nacional, donde el oficialismo controla 75 de los 91 escaños. Ortega se halla en el poder desde 2007 tras haber coordinado una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y ser presidente por vez primera de 1985 a 1990. El líder sandinista podrá permanecer en el cargo hasta enero de 2027 y cumplir 20 años seguidos en el poder, un caso inédito en la reciente historia de Nicaragua y en la América Latina actual.

Se impuso en noviembre pasado en unas elecciones en las que no participaron sus principales rivales políticos porque, en los meses anteriores, las autoridades disolvieron tres partidos políticos y arrestaron a más de 40 opositores, entre ellos siete aspirantes presidenciales, incluida la independiente Cristiana Chamorro, la favorita, según las encuestas.

Ayer mismo, Estados Unidos anunció sanciones a seis cargos del Gobierno de Nicaragua, entre ellos la ministra de Defensa, Rosa Adelina Barahona, en coordinación con la Unión Europea.