El preso palestino Kayed al Fasfús ha salido excarcelado por las autoridades israelíes como resultado del acuerdo alcanzado tras 131 días en huelga de hambre que terminó el mes pasado y que inició en protesta por su detención administrativa indefinida y sin cargos.

Fasfús puso fin a la huelga de hambre el 23 de noviembre tras perder 45 kilos de peso. Este sábado ha sido puesto en libertad en un control israelí al sur de Hebrón, en Cisjordania, donde ha sido recibido por autoridades y simpatizantes palestinos.

En total, Fasfús ha estado cinco años encerrado en las cárceles israelíes sin que se hayan presentado cargos ni iniciado juicio.

Actualmente, Israel mantiene a más de 500 palestinos en detención administrativa, una práctica considerada ilegal por el derecho Internacional. En total son 4.600 los presos palestinos en cárceles israelíes.

Los detenidos palestinos han recurrido continuamente a huelgas de hambre indefinidas como una forma de protestar por su detención administrativa ilegal y para exigir el fin de esta política que supone una violación del Derecho Internacional, según denuncian organizaciones palestinas.