Al menos diez personas fueron detenidas en un operativo especial desarrollado este lunes por la Policía Judicial en Portugal que ha destapado la implicación de militares lusos en redes internacionales de tráfico de drogas, diamantes, oro y blanqueo de capitales.

"Se investiga una red criminal, con nexos internacionales, que se dedica a obtener beneficios del contrabando de diamantes y oro, el tráfico de estupefacientes, el cambio de monedas falsas y delitos informáticos con el objetivo de blanquear capitales", informó la Policía Judicial en un comunicado. Más de 300 agentes de la Policía Judicial han participado en el este megaoperativo para el cual se han librado un centenar de órdenes de búsqueda.

Militares, comandantes y excomandantes del Ejército luso están bajo sospecha por la creación de una asociación delictiva aprovechando sus misiones en las Naciones Unidas en la República Centroafricana (RCA). Los sospechosos transportaban diamantes, oro y drogas de la RCA hacia Europa a bordo de aviones militares cuya carga no se revisaba, según la cadena TVI.

En el caso de los diamantes, se trasladaban después por vía terrestre a Bélgica, donde se vendían.

Además, los militares involucrados pudieron haber "elaborado esquema de lavado de dinero" con la compra de bitcoins. El ministro de Relaciones Exteriores portugués, Augusto Santos Silva, consideró hoy que el escándalo no afecta a la imagen del país.

EL GOBIERNO FUE INFORMADO EN 2019

El ministro de Defensa luso, João Gomes Cravinho, dijo este lunes que fue informado a finales de 2019 sobre esta red de tráfico de drogas y diamantes, con la implicación de dos militares, pero hasta ahora no sabía que los implicados ascendían a una decena.

Gomes Cravinho informó a la ONU sobre el caso en los primeros meses de 2020, señaló en declaraciones recogidas por medios locales. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores portugués, Augusto Santos Silva, consideró hoy que el escándalo no afecta a la imagen del país.

"No afecta nuestra imagen internacional. Si las autoridades judiciales entienden que hay indicios que requieren investigaciones, estas investigaciones deben realizarse. El principio de separación de poderes está vigente. No tengo nada que decir sobre las investigaciones en curso", afirmó.

En la misma línea se expresó el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que consideró que el escándalo no resta prestigio a las Fuerzas Armadas, "al contrario", porque tomar la iniciativa de investigar casos aislados "sólo les da prestigio en términos internacionales". La investigación está a cargo de la Unidad Nacional de Lucha contra la Corrupción del PJ. La principal sede de la operación es Lisboa, pero también el norte del país, con búsquedas en ciudades como Oporto, Bragança o Vila Real.