- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, reclamó ayer que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se encargue de verificar anualmente que las transferencias financieras de los Estados ricos efectivamente lleguen a los países en desarrollo para hacer frente al cambio climático. “Los países de África, del Pacífico, del Caribe y de América Latina y Sudamérica que más lo necesitan no son los que reciben más de esa financiación, lo sabemos”, denunció Macron en su intervención en la cumbre de la COP26.

El jefe del Estado francés señaló que “la OCDE debe seguir y hacer cada año un informe en plena transparencia de la utilización de esos 100.000 millones de dólares” (más de 86.000 millones de euros al cambio actual) que los Estados más desarrollados se comprometieron a aportar cada año a los países con menos ingresos entre 2020 y 2025 para la acción contra el cambio climático.

Sin entrar en el destino de esos fondos, la OCDE publicó recientemente un informe en el que señalaba que en 2020 sólo se había llegado a 79.600 millones de dólares (unos 68.700 millones de euros) y, con los compromisos actuales, no se espera que esa brecha se cierre hasta 2023. “Los países más pobres en África, en el Pacífico, en el Caribe viven hoy las primeras consecuencias del cambio climático”, agregó Macron, quien señaló que “Francia y la Unión Europea están al nivel de sus compromisos, e incluso un poco más arriba” y subrayó la importancia de la “confianza y la transparencia”.

El presidente francés señaló que “la clave” de la COP26 es también “que los grandes emisores cuyas estrategias nacionales no corresponden a nuestro objetivo de 1,5 grados realcen sus ambiciones en los próximos quince días”.

Macron recordó que los ejes del Acuerdo de París de 2015 fueron “la ambición, la solidaridad y la confianza”. “Sabemos que nuestro objetivo es 1,5°C para final de siglo”, pero el mundo avanza hacia los 2,7°C y los anuncios en vísperas de la COP “comienzan a reducir esa brecha”, pero no a cerrarla.