- Kabul cumplió ayer una semana bajo control talibán, que tomaron la capital sin oposición alguna al tiempo que el presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonaba el país. Desde entonces, los islamistas han querido demostrar al mundo que su régimen es tolerante e inclusivo, algo que muchos aún no se creen.

“No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común. (...) Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades”, afirmó el martes el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, en la primera rueda de prensa tras la victoria.

Mujahid, que se mostraba por primera vez en público en décadas a pesar de ser uno de los líderes talibanes más citados por los medios de comunicación, insistió en que el grupo islamista había perdonado “a todos por el beneficio y la estabilidad en Afganistán”.

Los gestos de los talibanes hacia la comunidad internacional se sucedieron entonces para mostrar que su nuevo régimen no era el mismo que el que se caracterizó por su conservadurismo extremo entre 1996 y 2001, relegando a las mujeres al interior del hogar. Una de las imágenes que muchos destacaron fue cuando una de las presentadoras de televisión del canal afgano Tolo entrevistó en el telediario matutino a un representante de los talibanes, algo impensable hace más de dos décadas, cuando las mujeres solo podían abandonar su vivienda en compañía de un hombre de la familia.

Otros representantes talibanes también se han esforzado en mostrar en las redes sociales cómo las niñas regresaban a las escuelas en algunas partes del país, dentro del nuevo discurso de la formación ultraconservadora, en el que aseguran que la mujer podrá trabajar o estudiar, aunque dentro siempre de los límites que marca la ley islámica o sharía, que regirá el nuevo régimen.

Ese nuevo Gobierno está en proceso de formación, con líderes talibanes como el mulá Abdul Ghani Baradar, cofundador de los talibanes y jefe de la oficina política de los insurgentes en Catar, implicado en las consultas en Kabul desde este fin de semana, unas reuniones en las que incluyen también a personalidades del bando derrocado, como el expresidente Hamid Karzai.

Sin embargo, son muchos los que no se creen este nuevo discurso, y piensan que no es más que una buena campaña de promoción por parte de los talibanes, que han aprendido de sus errores del pasado, pero que cambiará en cuanto el mundo deje de mirar hacia Afganistán.

Al menos 20 personas han muerto en el aeropuerto de la capital de Afganistán, Kabul, y sus inmediaciones desde el inicio, hace siete días, del caótico proceso de evacuación de la ciudad, según confirmaron fuentes de la OTAN a la cadena Sky News.

Horas antes, el Ministerio de Defensa británico confirmaba al menos siete muertos durante las últimas 24 horas en las inmediaciones del aeropuerto, escenario del caos y del pánico ante la toma de poder de los insurgentes de la capital, el domingo de la semana pasada. “Las condiciones sobre el terreno siguen siendo extremadamente difíciles, pero estamos haciendo todo lo posible para gestionar la situación de la forma más segura posible”, añadió el Ministerio.

El Ministerio de Defensa no proporciona más información sobre las circunstancias de estos fallecimientos, pero fuentes del diario británico Daily Mail aseguraban que entre los últimos siete fallecidos hay cuatro mujeres que resultaron aplastadas por una estampida humana. Fuentes de la cadena Tolo News confirmaron una decena de muertos y al menos 30 heridos solo durante las últimas 48 horas, que se sumarían a los entre cinco y seis fallecidos confirmados hasta entonces.

España seguirá en Kabul. España permanecerá en el aeropuerto de Kabul mientras se encuentren allí las tropas de los Estados Unidos, afirmó ayer la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una visita a la base militar de Torrejón de Ardoz, en Madrid.Ayuda humanitaria. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han pedido a la comunidad internacional el establecimiento de un puente aéreo a la capital de Afganistán, Kabul, para cubrir las necesidades humanitarias que se multiplican en la ciudad, en medio del caos tras quedar bloqueado su aeropuerto.

Reunión del G-7. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha convocado a los líderes del G-7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y EEUU) a un encuentro mañana para discutir la situación en Afganistán.

25.000

Estados Unidos evacuó a 3.900 personas el pasado sábado desde Afganistán, lo que sitúa el total en la última semana en cerca de 25.000, en medio de una situación “increíblemente volátil” a las afueras del aeropuerto de Kabul, informó ayer la Casa Blanca.

Acuerdo Biden-Sánchez. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo ayer una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la que acordaron el uso de las bases militares de Morón y Rota para acoger temporalmente a afganos colaboradores de EEUU en tránsito hacia otros países. En su conversación, que duró cerca de 25 minutos, ambos líderes compartieron su preocupación por la actual situación que vive el país asiático y coincidieron en “la necesidad de que la comunidad internacional actúe de manera coordinada y solidaria, especialmente para facilitar las operaciones de evacuación y repatriación”, tal y como expresó Presidencia del Gobierno. De igual modo, Sánchez trasladó a Biden que España continúa trabajando “estrechamente” con sus aliados internacionales en las labores de evacuación de los afganos más “vulnerables”.