- Las nuevas medidas de control fronterizo en Lituania destinadas a evitar el ingreso de inmigrantes irregulares parecen haber frenado las entradas desde Bielorrusia, mientras medios locales hablan de la amenaza de un “ping pong humano”.

El viernes las primeras ministras lituana, Ingrida Simonyte, y estonia, Kaja Kallas, y el jefe de Gobierno letón, Krisjanis Karins, emitieron una declaración condenando “los intentos de instrumentalizar la inmigración irregular con el fin de ejercer presión política sobre la UE y sus estados miembros”.

Los tres líderes bálticos expresaron su “seria preocupación” por el ataque, por parte del régimen de Alexander Lukashenko, contra la integridad de las fronteras exteriores de la UE.

Según estadísticas oficiales, 4.112 inmigrantes cruzaron la frontera hacia Lituania en las últimas semanas. Lo hicieron tras alentar Lukashenko a personas de Oriente Medio a viajar a Bielorrusia para cruzar desde allí hacia Lituania como represalia contra el apoyo de ese país y la UE a la oposición y las sanciones contra él.