- El presidente de Perú, Pedro Castillo, intentó reconducir la crisis generada en el inicio de su gestión con la incorporación a su gabinete de ministros del economista Pedro Francke y del jurista Aníbal Torres, de amplia trayectoria y muy reconocidos en su país. Ambos ministros se habían resistido a jurar los cargos de Economía y Justicia el pasado 29 de julio, antes de que fuese anunciado el grueso del gabinete, por aparentes diferencias políticas con el presidente del Consejo de Ministros, el izquierdista radical Guido Bellido.

El también legislador del partido oficialista Perú Libre generó una ola de críticas contra Castillo por haber sido designado como primer ministro debido a que representa al ala dura de su movimiento y porque tiene una investigación en curso por apología al terrorismo, además de haber sido señalado por sus comentarios homofóbicos y misóginos en redes sociales.

Además de los pedidos de prácticamente todos los sectores políticos para que remueva a Bellido del cargo, el mandatario se encontró el viernes con el descalabro de los mercados financieros, agudizado por la incertidumbre sobre la designación pendiente del ministro de Economía.

Ayer, Castillo, que tuvo que viajar de urgencia a Piura por el impacto de un sismo, dialogó nuevamente con Francke y Torres para limar las diferencias que los habían hecho dudar de sumarse al Ejecutivo y sobre todo de su postura frente a Bellido.

En las últimas horas, Bellido públicó un comunicado en el que ratificó su más firme “compromiso con la democracia, la gobernabilidad y los derechos humanos” y su rechazo categórico con “toda forma de violencia y de terrorismo en todos sus extremos”.

Asimismo, manifestó su compromiso con la igualdad plena de derechos y con la erradicación del “racismo, el clasismo, el machismo y la homofobia que aún están profundamente arraigados en la sociedad”.

No obstante, sus declaraciones fueron recibidas con recelo y los legisladores del Partido Morado, Flor Pablo y Edward Málaga, entre otros, han insistido en redes sociales en la peticion de que renuncie “si en verdad quiere lo mejor para el país”.

Finalmente, Francke y Torres juraron sus cargos ayer y asumirán sus ministerios en las próximas horas, dado que los procesos de transferencia están ya bastante atrasados en el Ejecutivo.