- Las elecciones debían celebrarse originalmente en 2020, pero se pospusieron un año debido al brote de coronavirus. Aunque en 2001 las elecciones se pospusieron debido al brote de fiebre aftosa, y la duración de este aplazamiento no tiene precedentes en la historia moderna del Reino Unido. A pesar del éxito del Reino Unido en la vacunación de su población, las precauciones contra el covid serán un factor notable en las elecciones, con desinfectantes para las manos y pantallas de plástico en los colegios electorales, y se pedirá a los votantes que lleven su propio bolígrafo o lápiz para rellenar su papeleta.

El covid también provocó cambios en el sistema de voto por delegación, que permite a los votantes que han estado expuestos al virus o tienen síntomas obtener un voto por delegación de emergencia hasta las 17.00 horas del propio día de las elecciones. Debido a las dificultades para mantener la protección del personal, es posible que los resultados tanto en Londres como en Escocia no se revelen hasta mañana sábado como muy pronto.

Algunos candidatos estimaron ayer que la participación en estos comicios regionales, que suele estar algo por encima del 50%, será esta vez más baja a causa de la pandemia.

Esta cita electoral es crucial por la promesa de Sturgeon de impulsar un nuevo referéndum de independencia una vez superada la crisis de la pandemia, para lo que necesitará antes la aprobación del Gobierno de Boris Johnson y el Parlamento británico.

La líder del SNP espera contar con un fuerte mandato para pedir a Johnson el visto bueno al nuevo plebiscito, pero el premier conservador rechazó hasta ahora tal posibilidad.

Al igual que el SNP, los Verdes y el nuevo partido Alba, del ex ministro principal escocés Alex Salmond, apoyan esta consulta, pero se oponen a ella los laboristas, los conservadores y los liberaldemócratas.