Inglaterra ha retornado este lunes a una ralentizada actividad comercial con la reapertura de negocios no esenciales como grandes almacenes, peluquerías, pubs y gimnasios, en la nueva fase de un desconfinamiento gradual que debería culminar con el fin de las restricciones el 21 de junio.

Nervios, emoción y una cierta ansiedad predominan entre los comerciantes y el creciente público que se sienta pese al frío en las terrazas de bares y restaurantes -el interior permanece cerrado- o se acerca a las tiendas del centro en busca de contacto humano o bienes de consumo menos accesibles por internet.

Tras posponer una prometida pinta de cerveza a raíz de la muerte el pasado viernes del duque de Edimburgo, el primer ministro, Boris Johnson, ha urgido a los ciudadanos a "comportarse responsablemente" para no socavar el programa de vacunación, que ya ha inmunizado con una primera dosis a más de 32 millones de personas.

En la tercera fase de la desescalada, que se aplica a diferente ritmo en Irlanda del Norte, Escocia y Gales, el Gobierno del Reino Unido revelará en mayo qué países considera un destino seguro, con el objetivo de reanudar los viajes al extranjero el 17 de ese mes, cuando también se relanza el sector cultural.

DESESPERADOS POR UN CORTE DE PELO

Con el libro de reservas a tope, las peluquerías y salones de belleza están entre los establecimientos más solicitados en esta segunda fase del desconfinamiento, impuesto el pasado enero para contener el avance de la tercera ola de la pandemia.

Con el ratio de contagios por debajo del 1 % en Inglaterra -la región más poblada del país, con 56 de 66 millones de habitantes-, los británicos han corrido a pulir su imagen ante la perspectiva de retomar progresivamente la vida cultural y social.

PERSPECTIVAS MIXTAS PARA LA HOSTELERÍA

El panorama es más variado para el castigado sector de la restauración y la hostelería, pues la capacidad de recuperación depende de la inversión así como de la respuesta de un público cada vez más acostumbrado a pedir por internet y las entregas a domicilio.

Toldos, sombrillas y calefactores son el nuevo mobiliario que hace posible que el 38% de pubs y restaurantes con espacio al aire libre pueda abrir hoy sus puertas a un público deseoso de socializar.

Con el auge de las compras por internet, también hay incertidumbre para el comercio minorista, como se apreciaba hoy en la famosa calle comercial de Oxford Street, donde, mientras que algunas tiendas de ropa siguen cerradas, otras, como las de zapatillas deportivas de marca, registraban largas filas, pues, según los clientes, el calzado es de las cosas más difíciles de comprar 'on line'.