- Ecuador vivió ayer la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en un escenario marcado por la incertidumbre respecto a quién se alzaría con la Presidencia del país latinoamericano y con dos contrincantes, Andrés Arauz y Guillermo Lasso, en las antípodas ideológicas.

La jornada se inició con largas filas en muchos colegios, pero transcurrió con absoluta normalidad. Muchos ecuatorianos se agolparon desde las 07.00 horas (14.00 horas en Euskadi) a las puertas de los colegios para ejercer su derecho a voto. Los colegios permanecieron abiertos hasta las 17.00 hora local, 00.00 hora peninsular española, y los primeros datos provisionales no estaba previsto que se conocieran hasta bien entrada la madrugada.

El candidato correísta Andrés Arauz acompañó a una comerciante a ejercer su derecho al voto en el sur de Quito y exhortó a la “unidad” de todos los ecuatorianos para dejar atrás el pasado de “sufrimiento” y “exclusión” que -dijo- han sufrido este último tiempo. “Solo queremos que haya un gobierno de unidad, de todos y no sólo de unos pocos, que atienda a la mayoría, que dé soluciones a los problemas”, afirmó el candidato izquierdista.

Por su parte, el candidato conservador, Guillermo Lasso, hizo en Twitter un llamamiento a la unidad y al “Ecuador del encuentro” y calificó la jornada electoral de un “día de fiesta democrática” en el que esperaba lograr la victoria para cumplir su promesa de hacer de Ecuador un país de oportunidades y “libre”.

Por su parte, el aspirante presidencial de la primera vuelta por el movimiento político indigenista Pachakutik, Yaku Pérez, depositó ayer su voto nulo en un colegio de la provincia de Azuay, sur de Ecuador, bajo la leyenda “Yaku, Presidente resistencia”.

En España, 179.614 ecuatorianos residentes en el país estaban llamados a votar. Suponen el 43% del total del voto en el extranjero, localizado sobre todo en Madrid, Barcelona y en la provincia de Murcia.