- Las medidas de bioseguridad impuestas para evitar los contagios por el covid-19 al entrar en los recintos electorales provocaron demoras en el proceso de ayer en Ecuador, en el que 16 contendientes aspiraban a sustituir al presidente Lenín Moreno el próximo mayo.

Sin mayores sobresaltos y a la espera de que las urnas cerrasen a las 17.00 hora local (medianoche peninsular española), la jornada se caracterizó en las principales ciudades por largas filas de votantes pese a la pandemia, que ha contagiado en el país a más de 258.000 personas y ha matado a más de 15.000 personas entre casos confirmados y probables.

Las largas filas se registraron desde primera hora, cuando hubo, además, problemas en la constitución de juntas receptoras del voto, lo que demoró aún más el inicio de la votación en casi la mitad de las mesas, según el CNE.

El candidato centroderechista Guillermo Lasso, que votó en Guayaquil, se mostró seguro de que habrá una segunda vuelta entre los dos primeros candidatos de las elecciones de ayer, y de que, entonces, su victoria será “contundente”.

De su lado, Andrés Arauz, el candidato del expresidente de izquierda Rafael Correa, que por estar empadronado en México no pudo votar en Ecuador, manifestó su convicción de que ganará la presidencia en una sola vuelta.

El tercer candidato con mejores proyecciones, el indígena Yaku Pérez, votó en una parroquia rural de Cuenca, donde insistió en que la suya es una candidatura “del pueblo”.

A las elecciones de ayer concurrían un número sin precedentes de candidatos, 16, lo que hacía temer un fraccionamiento que obligue a una segunda vuelta, lo que ocurrirá el 11 de abril si ninguno obtiene la mayoría absoluta (50% más uno), o alcanza el 40% y mantiene una diferencia sobre el segundo candidato de al menos 10 puntos. Además de presidente y vicepresidente, los ecuatorianos estaban llamados a renovar la Asamblea Nacional y designar a cinco integrantes del Parlamento Andino.