- El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer dos cargos relacionados con la cartera de Exteriores de su futura Administración, el multilaterista Antony Blinken como secretario de Estado, y a Linda Thomas-Greenfield como embajadora ante la ONU.

Biden también designó al exsecretario de Estado John Kerry, como enviado presidencial para el Clima.

Blinken, de 58 años es uno de los asesores más cercanos de Biden y ejerció como "número dos" del Departamento de Estado durante los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama, entre 2015 y 2017.

La selección de Blinken no es una sorpresa: el suyo era el nombre que sonaba con más fuerza en las quinielas, junto a los de la exasesora de seguridad nacional de la Casa Blanca de Obama Susan Rice, y el senador demócrata Chris Coons.

Blinken, tendrá la misión de acercar de nuevo el país a sus aliados y foros multilaterales de los que se ha distanciado bajo la Presidencia de Trump.

Si es confirmado por el Senado, tendrá en sus manos la gestión de los planes de Biden de volver a integrar EEUU en el Acuerdo de París contra el cambio climático, el acuerdo nuclear con Irán y la Organización Mundial de la Salud.

Descrito por algunos como un centrista con cierta vena intervencionista, Blinken cree en la acogida de EEUU a refugiados, y hace unos meses dijo que, si Biden llegaba al poder, buscaría aumentar la ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador para afrontar las causas de raíz que generan la inmigración ilegal hacia el norte. Respecto a Europa, Blinken cree que EEUU debe reconocer al viejo continente como un aliado "al que acudir como primer recurso, no como el último, a la hora de afrontar retos".

Lleva casi dos décadas asesorando a Biden, primero como ayudante principal cuando el ahora presidente electo estaba en el Comité de Exteriores del Senado y después como su asesor de seguridad nacional una vez que llegó a la Vicepresidencia (2009-2017).

Biden anunció también que su equipo de seguridad nacional estará encabezado por el cubanoestadounidense Alejandro Mayorkas, quien ya ocupó un cargo en ese grupo durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017).

Mayorkas, quien se desempeñó como subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) entre 2013 y 2016, encabezará esta agencia que tiene a su cargo asuntos como seguridad fronteriza e inmigración.

Además, Mayorkas lideró la respuesta del DHS a las crisis sanitarias del ébola y el zika y participó en el desarrollo de un programa de ayuda de emergencia para los jóvenes huérfanos tras el terremoto de Haití.

Además de Mayorkas, Biden ha elegido a Avril Haines, de 51 años, como directora de Inteligencia Nacional, que se convertirá en la primera mujer en dirigir dicha entidad, y a Jake Sullivan, que con sus 43 años se perfila como uno de los asesores de Seguridad Nacional más jóvenes que tenido la Casa Blanca en décadas.

En el pasado Haines sirvió en la Administración de Obama como abogada de seguridad nacional y fue subdirectora de la CIA entre 2013 y 2017.

Biden también ha elegido a la veterana diplomática afroamericana Linda Thomas-Greenfield como embajadora ante la ONU.

Se espera que Thomas-Greenfield, de 68 años, centre su trabajo en ayudar a restaurar la confianza y el profesionalismo en el Departamento de Estado, con acento en la diversidad.

Para el puesto de nueva creación de enviado presidencial para el clima, Biden ha seleccionado a otro veterano, el exsecretario de Estado John Kerry (2013-2017).

Kerry desempeñó un papel esencial en la negociación del Acuerdo del Clima de París en 2015.