- Turquía inició ayer en el Tribunal penal del Palacio de Justicia de Çaglayan, en Estambul, un juicio in absentia contra veinte saudíes, entre ellos dos ex asesores del príncipe heredero Mohamed bin Salman, por el asesinato de Khashoggi el 2 de octubre de 2018 en el Consulado de su país en la ciudad del Bósforo.

La Fiscalía pide cadena perpetua para los dos exasesores del príncipe por “instigar la planificación de un homicidio premeditado con tortura brutal”.

A finales de 2019, Arabia Saudí anunció que cinco personas habían sido condenadas a muerte en primera instancia, aunque exoneró de responsabilidad a Saud al Qahtani, asesor de bin Salman y uno de los principales responsables para la Fiscalía turca.

La relatora especial de la ONU para las Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard, consideró ayer que el juicio en curso en Turquía es “más legítimo” que el proceso llevado a cabo por la Justicia del reino wahabí.

“Por fin nos movemos en un espacio más formal, un espacio de justicia. El proceso saudí fue de todo menos justo”, declaró ante la prensa Callamard, con motivo de su presencia en la primera vista del citado juicio que tuvo lugar ayer en Estambul. “Aquí tenemos un espacio donde las víctimas y testimonios del caso pueden hablar y se les escucha como no se ha hecho antes. Es un proceso más legítimo”, subrayó.

A pesar de las “muchas limitaciones” debido a la ausencia de los sospechosos, el juicio “envía un mensaje importante a los dictadores del mundo”, valoró Callamard. “Se trata de un crimen de Estado. Claro que nos concentramos en sospechosos concretos, pero se trata de un crimen de Estado”, insistió.

Durante la primera vista se revelaron algunos detalles del caso que hasta ahora no habían aparecido en la prensa, como el proceso de limpieza del Consulado donde Khashoggi desapareció y donde se da por sentado que se cometió el crimen aunque sigue sin haber rastros de sus restos.