La economía cubana, ya en crisis por sus crónicas deficiencias estructurales y el endurecimiento del embargo de EEUU, encaja estos días el duro golpe de la pandemia del coronavirus, que ha provocado una peligrosa escasez de productos básicos. Su efecto en estos productos es que sencillamente desaparecen o que sus precios se multiplican en el mercado negro. Tres kilos y medio de arroz, dos de azúcar, medio litro de aceite de soja, un paquete de café, otro de pasta, quince huevos, un puñado de granos y una libra de pollo conforman el contenido de la libreta de abastecimiento mensual que ofrece el Gobierno.