- Los policías implicados en la muerte de George Floyd se acusaron el jueves entre ellos ante un juez, que fijó una fianza de 750.000 para tres de ellos. Floyd murió después de que un policía blanco presionase su cuello con su rodilla durante casi nueve minutos, tres de ellos con el afroamericano ya inconsciente, una escena que ha dado la vuelta al mundo.

Mientras el principal acusado de la muerte, Derek Chauvin, sobre el que pesa un cargo de asesinato en segundo grado, no comparecerá ante un juez hasta la semana próxima, el jueves lo hicieron sus tres compañeros, que enfrentan cargos criminales por ser cómplices.

Dos de estos policías, Thomas Lane y J. Alexander Kueng, ambos novatos en el cuerpo, acusaron a Chauvin al ser el agente experimentado y el encargado de adiestrarles, y aseguraron que le instaron a no seguir presionando el cuello de Floyd.

Por su parte, el cuarto agente, Tou Thao, está colaborando con las autoridades desde antes incluso de su detención, según explicó su abogado, lo que evidencia una clara ruptura entre los implicados.

En la décima jornada de protestas raciales en Estados Unidos, muchas de las ciudades que habían vivido noches de caos, violencia y saqueos, como Washington y Los Ángeles, levantaron los toques de queda que han regido durante días al vivir movilizaciones mayoritariamente pacíficas y sin disturbios.

En Nueva York, sin embargo, con el toque de queda aún vigente, el gran despliegue policial en la ciudad permitió dispersar a los manifestantes y detener a todos aquellos que se resistían a dejar la calle. Unas 250 personas fueron arrestadas durante la noche del jueves al viernes en Nueva York, después de que varias marchas contra el racismo continuasen pasado el toque de queda y la Policía interviniera con contundencia.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció ayer que espera que la próxima semana se apruebe un paquete de reformas para combatir los abusos policiales.

La propuesta, que deberá pasar después por el legislativo estatal, consta de cuatro medidas, empezando por la modificación de una ley que ahora mismo mantiene secretos los historiales disciplinarios de los policías.

El Observatorio de Libertad de Prensa en Estados Unidos dijo ayer que investiga al menos 280 denuncias por violación a la libertad de prensa a lo largo del país durante las protestas.

El Comité de Protección de Periodistas señaló que durante las manifestaciones unos 45 periodistas han sido detenidos y “docenas” han sido rociados con gas pimienta, lacrimógeno o pelotas de goma.