- El Tribunal Supremo de Estados Unidos rompió ayer con dos de sus más instauradas tradiciones al llevar a cabo por teleconferencia sus audiencias y retransmitir el audio en directo por primera vez en sus más de 130 años de historia.

Hasta ahora, las sesiones permitían a asistencia de público pero no podían ser grabadas en vídeo y el audio era difundido siempre en diferido; pero la corte inició ayer un periplo de mínimo dos semanas, en las que celebrará sus audiencias por teleconferencia debido a la pandemia del coronavirus y el sonido será transmitido en directo.

La vista de ayer estuvo dedicada a un caso que enfrenta a la oficina de patentes del país contra el portal de digital Booking.com, y se espera que a lo largo de estas dos semanas los jueces escuchen los argumentos de nueve causas.

Según informaron medios de comunicación locales, algunos abogados temen que este cambio pueda degradar la calidad de las audiencias y su funcionamiento, pese a que Estados Unidos es un país habituado a la cobertura televisiva de procesos judiciales.

Entre los casos que los nueve jueces del Tribunal Supremo escucharán en las dos próximas semanas se encuentra uno relacionado con la exigencia del Congreso y de los tribunales al presidente del país, Donald Trump, para que publique sus datos financieros, cuya resolución está prevista para este verano, meses antes de las elecciones que tendrán lugar en noviembre.

Es posible que este sistema de audiencias telemáticas se alargue más allá de las dos semanas si el coronavirus continúa siendo una amenaza.

La sala cuenta con varios jueces que son parte de los grupos de riesgo ante el nuevo coronavirus SARS-CoV-2: Ruth Bader Ginsburg tiene 87 años; Stephen G. Breyer tiene 81 y los magistrados John Roberts -presidente del tribunal-, Clarence Thomas, Samuel A. Alito Jr. y Sonia Sotomayor superan los 65 años.