"Si vuelve, volverá en dosis más pequeñas que podamos contener. Nunca será como nada de lo que estamos viviendo ahora", dijo Trump durante su rueda de prensa diaria en la Casa Blanca.

El mandatario no citó pruebas para esa afirmación y señaló únicamente que es lo que le han comunicado unas "diez personas" con las que ha hablado del tema, a pesar de que múltiples expertos en salud pública en todo el mundo han advertido de que hasta que no haya una vacuna, el coronavirus seguirá siendo difícil de contener.

"Puede que haya pequeñas ascuas de coronavirus (este otoño), pero las apagaremos" porque el país estará mucho mejor preparado tras esta primera ola, subrayó el presidente.

Trump también dijo que "hay una posibilidad muy buena de que el COVID-19 no vuelva" a Estados Unidos en otoño, y la doctora Deborah Birx, que estaba en ese momento en el podio y dirige el equipo oficial de respuesta al coronavirus, respondió: "No lo sabemos". El principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, fue mucho más tajante cuando le tocó el turno de hablar: "Tendremos coronavirus este otoño. Estoy convencido de ello, debido al grado de transmisibilidad (de la enfermedad)".

Al comienzo de la rueda de prensa, Trump pidió al director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, que subiera al podio para aclarar lo que declaró en una entrevista el día anterior con el diario The Washington Post. Redfield alertó en esa entrevista de la posibilidad de que "el ataque del virus" en Estados Unidos "el próximo invierno sea incluso más difícil que el que se acaba de atravesar", porque coincidirá con "la epidemia de gripe".

Aparentemente incómodo por los titulares sobre una "segunda ola" en un momento en el que está impaciente por reactivar la actividad económica, Trump tuiteó este miércoles que los medios habían "citado completamente mal al director de los CDC".

Por eso, Redfield compareció en la rueda de prensa, a la que normalmente no asiste, y matizó que lo único que quiso decir en la entrevista es que los estadounidenses deberían vacunarse de la gripe para "minimizar" la posibilidad de que esa enfermedad coincida con los casos de coronavirus.

"No dije que (una segunda ola de coronavirus) vaya a ser peor, dije que iba a ser más difícil", indicó Redfield.

Esta no es la primera vez que Trump presiona a un experto de su Gobierno para que corrija una declaración que no le ha gustado: a mediados de este mes, Fauci también tuvo que subir al podio por petición del presidente.

Fauci, que había dicho en una entrevista en la cadena CNN que si se hubieran implementado "medidas de mitigación antes" en EE.UU., "se podría haber salvado vidas", se disculpó en la rueda de prensa por "haber elegido mal las palabras" y dijo que Trump le hizo caso en cuanto él recomendó actuar para contener los contagios.