- El COVID-19 ha desbaratado los planes del presidente ruso, Vladímir Putin, de congregar a los principales líderes mundiales el 9 de mayo en Moscú para conmemorar con un gran desfile militar el 75º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.

“Los riesgos vinculados a la epidemia, que no ha llegado aún a su pico, son extremadamente altos. Y esto me impide comenzar la preparación del desfile y de otros actos de asistencia masiva”, dijo el mandatario en una reunión del Consejo de Seguridad.

Por ello, pidió al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y a todos los gobernadores que cambien la fecha de la celebración y pospongan los preparativos para el desfile militar en la plaza Roja y de las paradas en las regiones, así como de las otras actividades que estaban previstas por el 75º aniversario de la Gran Victoria.

Putin aseguró que, una vez superada la “amenaza” que representa el coronavirus, el país celebrará aún este año el gran desfile.

“Está claro que será este año, en 2020. Sobre todo, porque todo este año ha sido declarado Año de la Memoria y la Gloria”, recalcó.

Será la primera vez desde 1995, cuando se reanudó esa tradición -que Putin ha convertido en los últimos años en una demostración anual de fuerza militar-, que la parada no se celebrará un 9 de mayo.

Según la prensa rusa, una de las opciones sería hacerlo el 3 de septiembre, que es cuando la Unión Soviética aceptó la capitulación de Japón. Esta es la variante más segura desde el punto de vista epidemiológico.