Cientos de migrantes se dirigen hoy a la frontera de Turquía con Grecia, después del anuncio de Ankara de que permitirá el paso de los refugiados que quieran llegar a los países de la Unión Europea (UE), en respuesta a un ataque de las fuerzas gubernamentales sirias, aliadas de Rusia, en Idlib (Siria), lo que ha aumentado la tensión en la zona.

Al menos 33 soldados turcos murieron en el ataque de las fuerzas sirias, lo que llevó a Turquía a pedir una reunión urgente de la OTAN hoy en Bruselas, mientras Rusia, que ha defendido el derecho de Siria a luchar contra los terroristas en Idlib, ya ha enviado dos fragatas de su Flota del Mar Negro equipadas con misiles de crucero Kalibr-NK al mar Mediterráneo.

"Como resultado del ataque, los (refugiados) que están en Turquía se dirigen hacia Europa, y los que se hallan en territorio sirio se dirigen a Turquía", dijo el portavoz gubernamental partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), Ömer Çelik, poco después de la medianoche, cuando salieron los primeros grupos de migrantes, sobre todo afganos y paquistaníes, hacia a la ciudad de Edirne (noroeste turco) para marchar en dirección la cercana frontera griega.

El anuncio de Turquía, interpretado en clave de amenaza contra Europa para que presione a Moscú y Ankara, ha causado temor en Grecia, donde las autoridades, que están en contacto permanente con la UE y la OTAN, han intensificando sus controles fronterizos tanto por mar como por tierra y el ministerio de Defensa se ha reunido para coordinar medidas adicionales

La llegada a la parte turca de los primeros grupos de migrantes que pretendían cruzar la frontera de Kastaniés ha llevado a cerrar este cruce en torno a las 11.00 hora local (9.00 GMT).

Ante el aumento de la tensión, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha advertido del riesgo de caer en una gran confrontación militar internacional abierta", por lo que "la escalada actual se debe detener de manera urgente".

"La UE considerará todas las medidas necesarias para proteger sus intereses de seguridad. Estamos en contacto con todos los actores relevantes", aseguró Borrell, que destacó que la situación en Idlib también está "causando un sufrimiento humanitario insoportable y poniendo a civiles en peligro".

En el noroeste de Siria, los enfrentamientos entre el Ejército sirio y sus aliados, por una parte, y las facciones armadas opositoras, apoyadas por Turquía, por otra, se han reanudado hoy con violencia en torno a la localidad de Saraqeb, que se disputan ambos bandos, tras la muerte de los 33 soldados turcos.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que la aviación siria y rusa están realizando bombardeos en la zona, mientras que las fuerzas turcas atacan posiciones del Ejército sirio en los alrededores de Saraqeb, cuyo control aseguran tener ambos bandos. Los choques han causado más de 100 muertos en las últimas horas.

Entre tanto, el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, mostró su solidaridad con Turquía e instó a Rusia y Siria a detener los bombardeos indiscriminados en Idlib, así como a "apoyar los esfuerzos liderados por la ONU por una solución política pacífica para la crisis en Siria", apuntó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.

Además, Ankara pidió que la comunidad internacional imponga una zona de exclusión aérea en Siria para proteger a miles de desplazados por los combates, tras calificar de "ilegítimo" al régimen sirio de Bachar de Al Asad, al que acusó de asesinar a "cientos de miles de sirios".

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado en las últimas semanas con una operación "inminente" en Idlib si el Ejército sirio no se retira este mes de la zona, lo que ha recrudecido la tensión con Rusia, principal valedor del presidente sirio, Bachar Al Asad.

El Ministerio de Defensa ruso negó hoy haber participado en los bombardeos de la víspera y que Ankara le hubiera informado de la presencia de sus tropas en la zona, además de señalar que los militares turcos muertosias combatían junto a grupos terroristas.

"En respuesta a las constantes violaciones del régimen del alto el fuego dentro de la zona (de desescalada) de Idlib, el Ejército sirio tiene todo el derecho a responder, aplastar a los terroristas", aseguró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.