Teherán - Los resultados preliminares de las elecciones parlamentarias de Irán apuntaban ayer a una aplastante victoria de los conservadores en todo el país, incluso en las grandes ciudades, lo que confirma el retorno de la línea dura al poder legislativo. El recuento de votos en la circunscripción de Teherán, donde están en juego treinta escaños, es probable que no termine hasta hoy, pero los datos publicados dan también el triunfo a los conservadores o principalistas.

El Parlamento anterior estaba dominado por los reformistas y moderados, que se vieron perjudicados en los comicios del viernes por la descalificación de sus principales candidatos y el descontento de su electorado por la crisis económica que atraviesa el país. La gran ganadora es la llamada Coalición de la unidad, en la que se fusionaron las dos principales listas de los conservadores, encabezadas por el exalcalde de Teherán Mohamad Baqer Qalibaf y el clérigo y exdiputado Morteza Aqa Tehraní. Uno de los portavoces de esta coalición, Meisam Zarandí, explicó a Efe que en el 90% de las circunscripciones concurrían esas dos listas unidas, pero que en Teherán la decisión se tomó en el último momento.

“Así todos los principalistas estaban en una lista común y la mayoría de ellos han sido elegidos en los comicios, entre 150 y 170”, agregó Zarandí. Por su parte, la agencia Fars, vinculada a la Guardia Revolucionaria, señaló que en 202 circunscripciones, de las 208 en las que está dividido el país, se ha determinado el destino de 241 escaños de los 290 que componen el Parlamento.

De estos asientos, 191 serán ocupados por conservadores o principalistas, 16 por reformistas y 34 por independientes, mientras que 14 deben someterse a una segunda ronda, que se celebrará el 17 de abril. La Comisión Electoral solo indica el nombre del diputado electo y el número de votos logrados, sin precisar su afiliación política, aunque el portavoz, Esmail Musaví, declaró que en Teherán lideran los resultados claramente los principalistas.

En Teherán, según los datos preliminares, el candidato más votado es Qalibaf, seguido de Mostafa Mirsalim, exministro de Cultura, y en tercer lugar se sitúa Aqa Tehraní. Qalibaf, que podría ser el próximo presidente del Parlamento, es un antiguo comandante de la Guardia Revolucionaria que se ha presentado también en dos ocasiones a las elecciones presidenciales.

“Los resultados de algunas zonas de Teherán todavía no están disponibles, pero habrá solo pequeños cambios en el número de votos o en el orden de los diputados electos”, indicó Zarandí. Los datos definitivos de Teherán en principio no se conocerán hasta hoy, según el portavoz de la Comisión Electoral, quien alegó que el gran número de votos y candidatos ralentiza el proceso. Casi 58 millones de iraníes estaban llamados a las urnas ayer en unos comicios a los que concurrieron unos 7.150 candidatos.